Cuando Scaloni reconoció que Argentina tuvo su mejor funcionamiento durante los 21 minutos en los que coincidieron Messi, Agüero y Martínez sobre el terreno de juego del estadio Mineirao. En ese lapso, Argentina llegó al empate y ofreció algunas combinaciones que no se expresaron cuando Messi se paró como segundo delantero, tanto ante Paraguay como en el primer partido frente a Colombia.
La presencia del capitán, el "Kun" y Lautaro obligará a Scaloni a reformular la mitad de la cancha para darle un perfil de mayor contención y reducir así el riesgo de los contragolpes.
A Lautaro Martínez se lovio ayer renguear cuando salía del hotel en Belo Horizonte rumbo al entrenamiento en el predio deportivo de Atlético Mineiro "Ciudade do Galo", la casa del seleccionado en el Mundial 2014. Y todavía resuenan las contradicciones entre el delantero y el técnico en relación con su salida en el segundo tiempo con Paraguay.
Lautaro sufrió un golpe por una embestida del defensor Gustavo Gómez en la parte inicial y se enfureció cuando Scaloni decidió reemplazarlo, al punto tal de desairar a sus colaboradores con el saludo y golpear insistentemente una botella de plástico contra el piso cuando ya estaba sentado en el banco de suplentes.
"Estaba para seguir", reconoció tras el partido el delantero, quien atribuyó su cambio a "decisiones del entrenador". También contó que "físicamente no estaba al ciento por ciento" pero que había mejorado del golpe cuando recibió masajes en el entretiempo para evitar que se contractura la zona. Poco después de sus declaraciones, en conferencia de prensa, Scaloni informó que el jugador "no estaba bien" porque había sufrido "una fuerte paralítica en la zona lumbar" y para reforzar esa idea, la AFA publicó un inmediato y sugestivo parte médico, en el que se diagnosticó "traumatismo región glútea (izquierda)".
Polémica al margen, el golpe sufrido por el ex Racing no parece de riesgo para impedir su presencia el domingo, a las 16, ante Qatar en Porto Alegre, ciudad a la que el plantel argentino arribará esta noche.
El seleccionado, último del Grupo B con un punto, enfrentará a los anfitriones del próximo Mundial 2022 con la obligación de ganar y esperar que Paraguay (2) no lo haga ante el líder Colombia (6) para avanzar a cuartos de final.
La victoria, incluso, podría resultar insuficiente si Paraguay gana y los terceros de las zonas A y B terminan con seis puntos o cuatro y mejor diferencia de gol que el conjunto de Scaloni.