"Hoy nos despertamos todos con que el que nos dio la razón es el FMI y que no era mentira lo que decíamos. Por primera vez en la historia, el Fondo hace semejante reconocimiento". Ayer, horas después de que el presidente Alberto Fernández dijera estas palabras en la inauguración en el gran Buenos Aires de una planta de medicamentos, el ministro Martín Guzmán viajaba a Riad, Arabia Saudita, para participar de una cumbre de ministros de Economía de los países del G20. Guzmán mantendrá reuniones bilaterales, entre ellas, una con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
Antes de emprender el viaje, Guzmán encabezó junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en la Casa Rosada, la reunión del Consejo Económico Social. Allí, el gobierno continuó recibiendo avales. Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina, calificó de "buena noticia" al avance de las negociaciones con el FMI. "No hay dudas de que la estrategia del Gobierno con el FMI es exitosa", agregó Héctor Daer, secretario general de la CGT.
En la Casa Rosada, ayer se prefirió destacar otra definición del FMI: reconoció que el gobierno argentino tiene un plan económico integral. Un allegado al ministro Guzmán, en charla con este diario, dijo: "Las chicanas sobre que el gobierno no tiene plan, fundamentalmente, vienen del lobby pro-bonistas. Pero el hecho de que los técnicos del Fondo hayan visto a los ministros de Salud y de Desarrollo Social y conocieran de primera mano y con estadísticas reales el estado de emergencia del país, los llevó a concluir que hay un plan integral de gobierno".
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce (también entrevistado por la misión técnica del FMI) se mantiene cauto. "El default es posible, aunque le adjudico pocas probabilidades. El Gobierno va a hacer una oferta y esa oferta puede ser aceptada o rechazada", dijo Pesce a radio La Red.
En el acto de la planta de medicamentos, invitado por el empresario Hugo Sigman, estuvo Roberto Lavagna. El Presidente Fernández habló con el ex ministro después del evento. Lavagna le expresó su "muy positiva" evaluación sobre los avances en la negociación con el Fondo y le manifestó que debe hacerse "una doble lectura" sobre el comunicado del FMI: la primera, la más difundida, se refiere a que "los bonistas deben esperar que el país plantee una quita", dijo Lavagna.
La otra es una lectura "hacia adentro del organismo internacional", comentó el ex candidato presidencial: si la situación de la deuda es insostenible, también habrá que redefinir los compromisos del Fondo con Argentina. Se trata de unos 33 mil millones de dólares en capital e intereses a saldar durante la gestión de este gobierno.
La hoja de ruta sobre la negociación de la deuda dice que en los próximos días empezarán las reuniones con los bonistas privados.
Para principios de marzo, Guzmán espera tener lo que llaman "la estructura final de la oferta" a los bonistas, que sería lanzada en la segunda semana de marzo. Después arrancarán nuevas reuniones, ya girando sobre la oferta concreta. Para la tercera y cuarta semana de ese mes, concluirá "el período de aceptación de la oferta". Se sabrá entonces, como dijo el titular del Banco Central, si se entra o no en default.