"Es simpático ver a los niños jugar en el césped, pero esto es un campeonato de Europa, no una fiesta familiar", comentó hoy Martin Kallen, director general de la Eurocopa-2016 para la UEFA, poco partidario de esos jugadores que hacen saltar al terreno de juego a sus pequeños después de una victoria.
"No estamos en contra al 100%, pero somos prudentes. Tenemos que garantizar la seguridad", expuso Kallen a periodistas, entre ellos de la AFP.
Una de las imágenes más familiares del torneo fue la de la hija de Gareth Bale corriendo en el césped del Parque de los Príncipes de París, ante la ovación de los aficionados galeses, perseguida por su padre después de la victoria 1-0 ante Irlanda del Norte en los octavos de final.