La Unión Europea (UE) presentó hoy el plan para la construcción de una nueva supercomputadora por 1.000 millones de euros que hará al menos un trillón (10 a la 18) de operaciones por segundo.
La supercomutadora deberá estar operativa como muy tarde en 2023 y hasta entonces el plan contempla la compra de otras dos algo más lentas.
Esos nuevos superordenadores podrán procesar en tiempo real una enorme cantidad de datos.
Así, el abastecimiento de electricidad y agua podrá ser más eficiente o se podrá mejorar la predicción de tornados, terremotos y cambios del clima, según la Comisión Europea.
Las supercomputadoras ya ayudan hoy en día en medicina a elaborar diagnósticos más rápidos y a simular los efectos de nuevos medicamentos.
Según la Comisión Europea, los países de la UE dependen actualmente demasiado de la capacidad de cálculo de supercomputadoras que se encuentran fuera de la UE, como en China, Suiza, Estados Unidos o Japón. Esta "falta de independencia" supone un peligro para la información confidencial de empresas, la protección de datos y el derecho de privacidad, explicó.
El vicepresidente de la Comisión Andrus Ansip destacó que de los diez mejores superordenadores del mundo que existen en la actualidad, ninguno se encuentra en un país del bloque. "La UE debe ganar terreno en esta dura carrera", dijo refiriéndose a las supercomputadoras como "el motor de la economía digital".
El nuevo sistema será financiado con 486.000 millones de euros del presupuesto de la UE y con una cantidad incluso mayor procedente de los presupuestos nacionales de los miembros del bloque. Además, desde el sector privado también podrían llegar algunos inversores.
"Una mejor infraestructura europea de superordenadores es de vital importancia para la digitalización de la industria y el aumento de la competitividad de la economía europea", explicó la comisaria de Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel.
Por ejemplo, según los expertos, los ciclos de producción en la industria automovilística podrían ser acortados de media de 60 a 24 meses con el uso de supercomputadoras.
En la lista actual de las supercomputadoras más rápidas del mundo lidera claramente China. El país ha instalado 202 sistemas y Estados Unidos, que hasta hace poco era el número uno, cuenta con 143.
En el país asiático se encuentran los sistemas más rápidos: "Sunway" trabaja con 93 petaflops (miles de billones de cálculos por segundo) en el Supercomputing Center de Wuxi. Este sistema se encuentra muy por encima de los demás.
En China también está el segundo más rápido del planeta, el "Tianhe-2" (33,9 petaflops). En el tercer puesto está "Piz Daint" (19,6 petaflops), en Suiza. La infraestructura europea planeada se situaría en el número uno con un exaflop.