El Código Contravencional es una de las leyes impulsadas por Alfredo Cornejo. Él mismo la presentó en mayo y el ministro de seguridad Gianni Venier fue el encargado de dar los fundamentos y atender las inquietudes de la prensa.
El proyecto, que está en el marco de orden y rigor de la gestión Cornejo, busca regular la convivencia de los mendocinos en la vida diaria y viene a dejar sin efecto al Código de Faltas de 1965.
Ese proyecto podría tener sanción este miércoles, con el apoyo del Partido Demócrata.
En el Senado, la iniciativa estuvo "durmiendo" casi tres meses porque el PJ pidió 80 modificaciones, de las cuales el oficialismo aceptó solo 3.
Finalmente, el nuevo Código consiguió media sanción y pasó a Diputados con la ayuda del pastor Bonarrico en una sesión especial.
En la Cámara baja el problema está casi resuelto porque con Mario Vadillo (Partido Intransigente) de vacaciones, Cambia Mendoza necesita solamente 24 votos para aprobar el proyecto y el número está confirmado: 19 de la UCR, 3 del Pro, 1 de Unión Popular y el del díscolo demócrata Marcos Niven.
El lunes pasado, el demócrata se reunió con su partido, analizó la propuesta y decidió darle su voto al oficialismo. "Hace falta un Código Contravencional en Mendoza. Viene a ordenar y estamos de acuerdo. Vamos a acompañar en general, pero hicimos diez propuestas", dijo el diputado.
Día clave
El miércoles pasado, el proyecto consiguió preferencia en medio acusaciones cruzadas entre oficialismo y oposición y será tratado en la sesión del 12 de septiembre tal como tenía planeado el jefe del bloque oficialista, César Biffi. “No hace falta estirar los plazos porque se ha debatido mucho en el Senado”, dijo.
El viernes, el presidente de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) Jorge Albarracín, se entrevistó por separado con Niven y con Guillermo Pereyra (Frente Renovador). Los dos habían faltado a la sesión anterior: el primero por enfermedad, el segundo, por un compromiso gremial.
Albarracín recibió las críticas y modificaciones al texto que vino del Senado para discutirlas en el bloque.
Esta misma mañana saldrá el dictamen de LAC que se tratará en el recinto.
Si el oficialismo acepta la mayoría de las propuestas del Frente Renovador y del PD tiene asegurado el quórum y la sanción de la ley.
Es casi ley
En los pasillos de la Legislatura el rumor dice que la sanción del Código Contravencional es casi un trámite.
Con el voto de Niven del lado del oficialismo el proyecto se aprueba con modificaciones, vuelve al Senado que, por ser la Cámara de origen, puede insistir en el texto original o acepta las modificaciones de los Diputados y para ello necesita solo mayoría simple (la mitad más uno), número al que llega con su nuevo aliado, Héctor Bonarrico.
Si no se aceptan las modificaciones, la iniciativa regresa a Diputados en segunda revisión, en la que necesitaría dos tercios para sostener el texto modificado. Resultado: en ambos casos el Código Contravencional se aprueba.
Las modificaciones de los aliados “rebeldes”
Tanto Marcos Niven como Guillermo Pereyra ya pasaron sus objeciones al proyecto. “Hay artículos que parece que avanzan sobre los derechos individuales”, dijo Niven.
“Algunos puntos se exceden como el que habla de perturbar emocionalmente a un docente, o el que avanza sobre la figura de desacato con los funcionarios o cuando castiga a los padres por las faltas de los hijos. Hay cosas que no son transmisibles y en las que tenemos dudas”, agregó.
Además, señaló que estaba de acuerdo con la incorporación de los jueces de paz en el tema de faltas. Y con respecto al tema de los lugares de arresto, propuso usar algún cuartel del Ejército en desuso.
Por su parte, el titular del CEC se mostró más firme en su postura y dijo que hay varios artículos que son contrarios a la Constitución Nacional y los tratados internacionales. En total, hizo nueve objeciones. “Algunas modificaciones que son de redacción y otras, de fondo”, dijo.
“Por ejemplo el artículo 43 va contra la libertad individual porque un agente de tránsito no tiene ni la capacidad ni la formación de las fuerzas de seguridad, las ofensas a los funcionarios públicos le dan más inmunidad y en el artículo 96 habla de alteración psíquica y el policía no es médico para determinar ese estado”, agregó.
Por último, exigió que se ponga expresamente el tema del defensor oficial para los infractores y que al menos se dé un año de gracia para hacer docencia en la sociedad antes de aplicar el código por completo.
