La frágil tregua entre el radicalismo y el oficialismo en materia de endeudamiento se rompió y la principal oposición salió a avisarle al Gobierno que no le permitirá tomar nuevos créditos. A esta conclusión llegó el conjunto de la UCR luego de reunirse ayer para evaluar el pedido que le hizo el Gobierno y, a su vez, para ofrecer “contrapropuestas” en los tres pedidos que se pusieron sobre la mesa. Del encuentro participaron todos los sectores internos del radicalismo y como conclusión de los acuerdos elaboraron un documento en donde explicaron el rechazo de cada uno de los puntos.
Estos son: el financiamiento de 480 millones de dólares para la construcción de viviendas con fondos de origen chino; los urgentes $ 100 millones para el Plan de Poda, con promesas y plazos que apremian al sector, y la colocación del Título Vitivinícola (Tivi), un bono destinado a retirar del mercado el excedente de vino. Sobre los tres puntos el radicalismo adelantó que no otorgará sus votos necesarios en ambas cámaras para completar los dos tercios que requiere tomar deuda.
Así, tal como lo adelantó ayer Los Andes al dar cuenta de la disconformidad que había en la UCR, el tiempo y las discusiones por el tema endeudamiento volvieron a cero, y el reciente diálogo y convivencia restablecidos quedaron atrás. Y es que el presupuesto 2014 (fijado en unos $ 35 millones) se aprobó recién el 23 de julio tras ocho meses de discusiones que terminaron con la autorización de $ 800 millones de endeudamiento, tras la negativa de que ese concepto sea por $ 1.700 millones, tal como se pedía en un principio.
“El Gobierno aprieta a todos los sectores y pretenden tomar de rehenes a todos”, dijo Sergio Pinto, presidente de la UCR, en referencia a las necesidades que se plantean en sus respectivas áreas los tres pedidos de endeudamiento.
Punto por punto
Uno de los temas más urgentes tiene que ver con el endeudamiento que solicitó el Gobierno por $ 100 millones para desarrollar el “Plan Poda”, esto atento a que se transitan los últimos días sobre el fin del período esta actividad (termina en agosto) y que en el sector esperan la promesa. La UCR propone una “propuesta de financiamiento para cumplir con los productores en emergencia” sin tener que recurrir a un nuevo financiamiento.
El texto ingresó ayer por mesa de entrada y consiste en recordarle al Ejecutivo que cuenta con una autorización de deuda desde el 2013 por $ 200 millones (según el artículo 86 del presupuesto del año pasado) para hacer uso de ese monto, aunque con la condición de disponer $ 100 millones (el 50%) para la capitalización del Fondo de transformación y el Crecimiento, y la otra mitad , coincidente con el pedido del oficialismo, para el “Plan Poda”.
El segundo de los pedidos que también contó con la negativa radical es la intención del Gobierno de tomar crédito en China Communications Construction Company (CCCC) para la construcción de las famosas “casas chinas”. El financiamiento pretendido por el Ejecutivo es en dólares (480 millones) y en la UCR advierten los peligros de tomar créditos en el contexto actual. “Si se hubiera aprobado el miércoles pasado (en Diputados) el proyecto de deuda, en estos 4 días que transcurrieron, con el aumento en centavos del dólar oficial, la deuda ya hubiera crecido $ 67 millones”, precisó Vaquié.
Por último, el tercer rechazo es la colocación de bonos Tivi, que permitiría al Estado comprar 472 millones de litros de vino por un valor de $1.650 millones.
“Se pretende solucionar con una inyección de dinero ficticio años de desaciertos en las políticas macroeconómicas. Hace tiempo que venimos insistiendo en que los reiterados errores de pronóstico de cosecha del INV provocan desaciertos en el acuerdo Mendoza-San Juan por el mosto generando entre otras cosas un excedente de vino”, argumentaron desde el radicalismo y le recomendaron a Pérez que haga las gestiones en Buenos Aires “para solucionar el problema”.
