Una fórmula presidencial PRO-UCR, o de última, PRO-Coalición Cívica. Pero no repetir un binomio PRO-PRO como fue en 2015. Y, menos aún, que los candidatos a Presidente y Vice sean del mismo distrito. "Una fórmula más equilibrada".
Esta es la definición que Alfredo Cornejo, el gobernador de Mendoza y presidente de la UCR, puso en la mesa de discusión de la coalición Cambiemos, con miras a las presidenciales del año que viene. La discusión quedó abierta y no será sencillo de saldar.
El puntapié inicial de cara a la presidenciales del 2019 lo dio el propio presidente Mauricio Macri hace casi un mes, al ser entrevistado por el periodista Luis Majul.
“Tengo un compromiso con los argentinos. Si ellos creen que tengo que seguir, lo haré”, avisó Macri. Si bien no lo dijo el Presidente, dentro del macrismo, además de la reelección, creen también en la reedición de una “fórmula PRO pura”, como lo fue Macri-Michetti. “Acaso podría sumarse un candidato a vice de otro distrito que no sea el porteño”, acceden apenas.
Casi un mes se tomó Cornejo, desde la autoridad que le confiere el cargo de titular de una de las patas fundadoras de Cambiemos, anotar su reclamo de "una fórmula más equilibrada" para el 2019.
La posición de Cornejo, de todos modos, no es hoy unánime dentro del partido. Un encumbrado dirigente radical, que hasta hace poco integró la mesa grande del gabinete nacional, apuntó a este diario algunos inconvenientes:
“En un sistema presidencialista, el vice acompaña. Y yo no quiero un vice radical que no planteé diferencias en el caso de que las hubiera. Pero la experiencia nos dice que cuando el vice plantea una voz disonante en el Ejecutivo, tenemos una crisis institucional.
¿De qué lado se pone es vice radical si el Presidente propone algo y el bloque de senadores radicales tiene otra posición? La UCR no debe integrar la fórmula y debe pelear por un ámbito donde se puedan discutir las políticas de gobierno".
Aseguran que "Cornejo se auto excluye en el reclamo de una fórmula más equilibrada"
Desde su entorno juran que “Cornejo se auto excluye” en el reclamo de “una fórmula más equilibrada” para Cambiemos. La aclaración suena previsible: El gobernador no tiene reelección por lo que deberá buscar nuevos horizontes. En la Casa Rosada se le reconoce el perfil de “gestor eficiente” del gobernador.
Pero algunos radicales piden no subestimar otro costado de Cornejo: la de un político pragmático que sabe discutir poder. Recuerdan, entonces, el papel protagónico que ocupó en las negociaciones con Alberto Fernández para que Julio Cobos acompañase a Cristina Fernández en la fórmula presidencial del 2007.
El planteamiento de Cornejo, creen algunos correligionarios, tiene como objetivo avisar que la UCR pondrá resistencia a los “comportamientos hegemónicos” que le imputan al PRO.
Las quejas radicales contra sus socios de Cambiemos van sumando provincias y preocupa la consigna rectora que esta semana se explicitó desde la Casa Rosada: “listas de unidad en todos los distritos”, dijo el senador misionero Humberto Schiavoni en nombre del presidente Macri.
Los radicales creen que "el PRO y no el peronismo nos está complicando en provincias donde tenemos candidatos fuertes, donde la UCR tiene mayor peso y responsabilidad electoral". Ponen algunos ejemplos como Entre Ríos, donde el radical Atilio Benedetti "logró el 53% en las últimas elecciones a gobernador".
Allí la UCR se ve con posibilidades para la gobernación y toman con recelo las especulaciones sobre una posible candidatura del ministro Rogelio Frigerio.
"El PRO nos debilita los candidatos", insisten en la UCR. La suspicacias internas se extienden a Salta, La Rioja, Santa Fe y La Pampa. Y a Córdoba: para la UCR, la discusión debe cerrarse, en todo caso, a Mario Negri o Ramón Mestre como posibles candidatos a gobernador. El PRO le apuesta a Héctor Baldassi.
La gestión del santafesino Corral al frente de la UCR hasta diciembre pasado acumuló quejas internas. Se le reprochó cierto “seguidismo” a la Casa Rosada.
El gobernador mendocino pareció quebrar esa inercia en pocos días. Primero planteó "equilibrar la fórmula" en un encuentro radical; la semana pasada mantuvo una reunión con el Presidente y con Marcos Peña, a los que reiteró algunas preocupaciones sobre el rumbo económico.
Pocas horas después dijo que el ministro Aranguren “le hizo meter la pata al gobierno”. En una semana, Cornejo logró hacer visibles algunas posiciones radicales que se venían apilando.
