La ley de Emergencia de Seguridad pasó del protagonismo al olvido. Luego de ser la “vedette” de los temas que supeditó otras discusiones en la Legislatura, el texto que logró la sanción parcial duerme ahora en un cajón, opacado por la discusión del presupuesto y el endeudamiento, proyecto que encarna la reciente paz entre radicales y oficialistas. Justamente, esta paz buscará reciclarse también para el tratamiento de la ley de emergencia, aunque asoman algunas diferencias.
El miércoles podría volver a ponerse sobre tablas la idea que aún espera el despacho de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC), según adelantó el diputado radical Héctor Quevedo, presidente de la Bicameral de Seguridad. “No se ha avanzado en nada, la decisión política del oficialismo ha sido hasta ahora no tratarla”, señaló el legislador. En el oficialismo, en cambio, postergaron su tratamiento para después del receso invernal y de la aprobación del presupuesto.
Lo cierto es que ya han transcurrido dos meses y medio desde que el vicegobernador Carlos Ciurca anunció por Twitter la intención de declarar la emergencia, siguiendo los pasos de lo que había realizado el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli. La iniciativa fue rápidamente relativizada por el gobernador Francisco Pérez, quien prefirió no usar la palabra “emergencia”, y desde allí comenzaron las internas que postergaron una disposición que contaba originalmente con 30 días para ser aprobada.
Justamente, el 4 de junio se cumplía este plazo, por lo que en la Cámara Baja se aprestaban a cerrar lo que en el Senado había logrado la sanción el día anterior. Pero para sorpresa de propios y ajenos, el Gobernador, horas antes, dijo que “más que una ley es una declaración”, hecho que reavivó la interna hasta entonces negada y terminó dejando la idea en donde está hoy: un cajón.
Con este último antecedente y la aprobación de un puñado de leyes que componían el paquete de seguridad, el debate se prorroga hasta estos días. Y son los últimos hechos de inseguridad los que vuelven a ponerla en mesa de discusión y ha reclamar su puesta en vigencia.
"Cada vez que sucede un hecho de inseguridad como el último que pasó en Las Heras (con la muerte del joven Lucas Arias), vuelve como en todas las oportunidades el reclamo de que no hay patrullaje ni móviles, o que el personal es poco. Lo mismo está pasando con el caso de los actos de vandalismo en Tupungato. Todo esto nos da cuenta de la necesidad de que se avance en esta materia", justificó el presidente de la Bicameral.
A esto, el legislador le sumó la falta de estadísticas del Ministerio de Seguridad (ver aparte). Con estos motivos, Quevedo volvió a hablar de la necesidad de sacar la ley de emergencia y apuntó a las internas dentro del Partido Justicialista como los motivos de la demora: "Lo que no se entiende es que nosotros queremos darle tratamiento a algo que propusieron ellos pero que por cuestiones de internas no ha sido aprobado. Es por eso que voy a pedir que el miércoles que viene se trate sobre tablas con o sin despacho de la comisión".
Al respecto, el diputado del FPV Claudio Díaz se diferenció en los tiempos y contrarrestó todo lo que se le achaca desde el radicalismo: “Las diferencias quedaron zanjadas y así lo explicaron la última vez tanto el Gobernador como el Vice. Acá no hay ninguna cuestión política, si la ley todavía no sale es porque en parte se siente el receso invernal”, señaló y a la vez calificó: “Este no es un problema político sino económico”.
Sobre este último punto, Díaz sumó la emergencia en Seguridad a la larga lista de obras y acciones no realizadas por la falta de una pauta de gastos para 2014. Es por eso que postergó cualquier debate en Diputados hasta tanto no salga primero la aprobación del presupuesto con un endeudamiento por $800 millones, tal como acordaron los justicialistas y radicales luego de 8 meses de discusiones inconducentes.
“Toda ley requiere de dinero. Se habla de más policías, cámaras, agentes que entren a cumplir servicios, entre otras cosas. Todo esto incluye un costo financiero alto y si no alcanza la plata, se va a terminar convirtiendo en una ley con la que vamos a estar mintiéndole a los mendocinos. Pero no existen diferencias políticas, el Gobernador lo firmó junto con el Vice”, explicó Díaz. A su vez, dijo que la ley podría volver al Senado a partir de algunas modificaciones a introducir.
La explicación oficial fue refutada en el radicalismo, en donde recordaron que la ley de emergencia fue una iniciativa que surgió cuando ya se había caído la discusión por el presupuesto por las diferencias entre el PJ y la UCR, y a su vez le achacaron que fueron ellos quienes no quisieron aprobarlo aunque sin endeudamiento.
Sin datos no hay plan
El presidente de la Bicameral comandó su propia embestida y apuntó contra el Ministerio de Seguridad por no manejar estadísticas. Por ese motivo, elevó un pedido de informes para indagar por qué, según el legislador, no hay cifras desde 2008 emitidas desde el Ejecutivo.
“El ministerio no maneja estadísticas, dice que no le corresponde y desliga esa responsabilidad a la Justicia. La pregunta entonces es en base a qué se maneja, en qué se basa para diagramar un proyecto de seguridad. Manejar estadísticas es la base de todo, nos orienta por dónde canalizar el déficit de servicios, si no lo único que hacemos es improvisar e ir accionando sobre la marcha”, señaló Quevedo.