En otro concierto para manos enguantadas, la bonaerense Yésica Bopp retuvo una de sus dos coronas mundiales, en la ocasión la minimosca AMB, al batir por puntos en fallo unánime a la mexicana Anahí Torres.
En el Polideportivo Municipal de la ciudad santiagueña de Termas de Río Hondo, la producción de Bopp (48,750 kilogramos) fue de una armonía física y técnica que le permitió ganar con holgura y modo destacado de la primera campanada hasta al última, más allá de que uno solo de los miembros del jurado fijó la diferencia en 100-90, mientras que los otros dos prefirieron establecerla en 99-91 y 98-92.
La "Piba de Oro" dispuso de una preparación, tal como es una constante, inobjetable, la que, en su vigésimo segunda pelea mundialista, le permitió desplegar toda la calidad de su boxeo, con actitud de ataque, con la mente y el corazón como ordenadores y las piernas y los puños cumpliendo los mandatos sin desentonar jamás, por lo que la tarea se desarrolló de forma impecable.
La "Tuti" se luce y da espectáculo porque su talento se asocia sin inconvenientes con el despliegue permanente, dado que el boxeo que siente y pretende es para vencer, gustar, convencer y perdurar en la memoria colectiva. Tiene alma de gran campeona.
A la victoria de quien descolló y obtuvo títulos desde su época de amateur sólo le faltó el nocaut, pero en eso tuvo que ver la fortaleza y el espíritu de la mexicana (48,900 kilogramos), que también contribuyó a que los aficionados pudieran considerarse plenamente satisfechos con lo observado sobre el ring de la ciudad termal. En su tercer intento por conseguir una corona ecuménica, Torres procuró complicar a la bicampeona en la corta distancia y dio todo lo que tenía para tratar de concretar el objetivo, a pesar de la gran jerarquía de la pugilista que tenía enfrente.
Por lo tanto, entre dos deportistas preparadas a conciencia, prevaleció la que es de primer nivel y golpeó desde todos los ángulos, con diseño, ejecución y puntería.
En definitiva, quien además de titular minimosca AMB también reina en la misma categoría para la OMB, a los 32 años, goza de un récord profesional compuesto por 30 triunfos, 12 de ellos expeditivos, y un único revés, aunque se presentó en escenarios de la Argentina, Uruguay, Venezuela, Puerto Rico y México.
En cuando a la nacida en la ciudad de Texcoco, de 27 años, quedó con un palmarés conformado por 15 éxitos, sólo dos de ellos precipitados, 15 derrotas y un empate, habiendo combatido en México, Estados Unidos, Corea del Sur y la Argentina.