La tribu de riders fue acariciando el asfalto

Se disputó la primera carrera oficial de Downhill skate en el Cerro de La Gloria. Por séptimo año, Mendoza fue sede un torneo internacional.

La tribu de riders fue acariciando el asfalto
La tribu de riders fue acariciando el asfalto

La tribu volvió a reunirse y desde el punto más alto del Parque General San Martín, cuesta abajo, emprendió su agitada rutina de velocidad para dar vida a la carrera de Downhill skate denominada “Rey del Glory”. Primera competencia oficial de longboard en los caminos serpenteantes del Cerro de La Gloria.

Amantes de lo extremo, pilotos audaces de Argentina, Chile, Perú y Paraguay, senderos angostos y muy técnicos por la variedad de sus curvas, pendientes vírgenes para alcanzar una velocidad de hasta 65 km/h, todo ello se conjuró para darle vida, inyectándole  adrenalina al evento organizado por la Asociación Mendocina de Longboard Skate.


Luis Vinassa, uno de los responsables de la organización del torneo, confió a Más Deportes días antes del despegue: "Estamos cuidando la organización hasta el último detalle, porque el objetivo es conseguir una fecha mundial".

Mientras tanto, las series de clasificación comienzan a celebrarse con el golpe oficial de la tablas sobre el sombrío cemento de la zona de largada, apenas unos segundos musicalizados por el quejido invertebrado de las ruedas. La fricción sobre el suelo es el alimento de los audaces protagonistas.

En la prueba, que fue heredera de la Copa Malberc 2013 (en El Salto), participaron un lote cercano a los setenta pilotos, divididos en las series de Longboard y Luge. Entre ellos, Rodrigo Bisquert uno de los principales animadores del ranking internacional.

El rider trasandino, especialista en street luge, en 2013 logró el subcampeonato en la Copa del Mundo Mega Grand Prix IDF (International Downhill Federation).

Los curiosos se animan a tomar un lugar cercano en las cornisas. Cerro arriba se fueron apostando  -como francotiradores- para obtener la mejor imagen en sus cámaras fotográficas.

Bajo el sol de la primera tarde, la carrera sigue su curso natural, exigiendo un derrape -para frenar su cabalgadura- al cruzar la línea de meta. Hacia afuera, cuando el diseño de las curvas lo requieren, los cordones de piedra fueron camuflados con geométricos fardos de pasto para seguridad de los participantes.

El punto de largada está a los pies del Monumento y al transitar  una pequeña zona boscosa, los más osados se lanzan como si fuera la misma garganta del diablo.

El circuito de aproximadamente 2 km, apenas alcanza para satisfacer la sed de velocidad, escasos minutos para volver a empezar junto a un grupo cada vez más chico.

El “Rey del Glory” tiene vida propia. Los comentarios y los susurros se van sumando a medida que el colectivo que lleva a los participantes a la cima del cerro se aleja.

Las expectativas crecen a medida que los corredores van quedando en el camino. La final será un flash, un pequeño protocolo para quienes se atreven a subirse a las reglas de gravedad. En el podio, el chileno  “Chapita” López Soza ocupa el primer lugar en el podio de la categoría Open.

Anoche la tribu de riders volvió a reunirse. La fiesta en honor a los campeones celebra una tarde de vértigo en extremo.

El momento del freeride

Hoy camino al anfiteatro, una sucesión de dunas artificiales y rampas serán el escenario de clausura del “Rey del Glory”. La jornada comenzará al mediodía con una Fiesta del evento en Grita Silencio Bistró.

Desde las 14, una calle aledaña al Cerro será cortada para los especialistas del freeride. Una coreografía de rampas, música y día libre para patinar con premios para el mejor truco, stand up más largo y demás.

A las 19.30, la competencia Internacional se despedirá hasta 2015.

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