No alcanzaron a pasar cinco minutos y la reunión, y con ella la transición, se dio por finalizada. Fue 24 horas después de que el gobernador, Francisco Pérez, prometiera un nuevo Presupuesto para este año, adecuado a la realidad. El final anticipado ocurrió justo un mes después de que fuera electo Alfredo Cornejo quien, junto al mandatario actual, desayunó el día posterior a las elecciones para abrir el diálogo y transitar ordenadamente el tiempo que restaba hasta el cambio de mando.
Ayer, en unas de las reuniones para organizar la salida de la actual gestión y la entrada del nuevo gobierno, se dieron por terminados los acuerdos. Así lo confirmaron los interlocutores puestos por Cornejo: el diputado provincial Martín Kerchner y el diputado nacional Enrique Vaquié, luego de haberse reunido con referentes del oficialismo. Entre ellos, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús, y los ministros de Hacienda, Juan Gantús; de Trabajo, Justicia y Gobierno, Rodolfo Lafalla; de Agroindustria, Marcelo Costa, y Legal y Técnico, Francisco García Ibáñez.
El principal punto de discordia estuvo en el monto del déficit que debería contemplar un eventual Presupuesto 2015. Mientras en el radicalismo hablan de $ 5.700 millones, en el justicialismo no reconocen esa suma y calculan que sólo necesitarán $ 2.100 millones (que conseguirían a través del Banco Nación) para cumplir con sus obligaciones, las cuales incluyen el sueldo de los estatales de noviembre. Por eso, prescindirá de un nuevo financiamiento.
“Nos comunicaron que, por decisión política de este gobierno, no hay más proceso de transición. No dieron motivos, salvo que no va a haber Presupuesto y que contamos con la posibilidad de tener información para el Presupuesto 2016”, señaló Kerchner al salir del breve encuentro.
En cambio, en el oficialismo dijeron que “las puertas de la Casa de Gobierno siguen abiertas” y negaron que terminara la transición. Así lo confirmaron los ministros y legisladores presentes. Cada uno, a su turno, explicó la marcha atrás en cuanto a la redacción de un Presupuesto 2015 y todos apuntaron a una “decisión política”, tomada en la tarde del lunes en una reunión del PJ local.
El giro de Pérez
El Gobernador reapareció el lunes al mediodía en escena, luego de un mes de actividades puertas adentro por su operación de tibia y peroné. En su discurso aseguró que se reuniría con la oposición para redactar un Presupuesto para este año.
“Trabajamos en un acuerdo político pensando en Mendoza”, señaló Pérez en su regreso a las actividades públicas y se comprometió a reelaborar una nueva pauta “más adecuada a la realidad” y que contemple las paritarias de este año (el proyecto presupuestario de diciembre contemplaba 10% más para sueldos y el aumento otorgado fue de 35%) y los gastos hasta fin de año. La novedad fue publicada incluso por el portal de noticias del Gobierno.
En esta consideración, Pérez admitió un déficit calculado sobre la base de los $ 1.500 millones por la recaudación menor a la esperada y $ 715 millones de deuda “flotante” con los proveedores del Estado. “Hay que agregar $ 800 millones de aguinaldo y pago de proveedores. Mi objetivo es garantizar eso, que esté el salario de noviembre, así como el aguinaldo y el sueldo de diciembre, que deberá ser pagado apenas asuma el nuevo gobernador”, se comprometió públicamente.
Pero en la tarde de ese mismo día, se orquestó el cambio y las promesas del mandatario quedaron en la nada. El lunes, este diario consultó a Tanús y Bauzá, pero los legisladores desconocieron las intenciones anunciadas por el Gobernador y postergaron sus definiciones para después del encuentro que tendrían un rato después con referentes del oficialismo.
De esa reunión salieron las novedades que se conocieron ayer: no se reelaborará la pauta de gastos para este año (el proyecto duerme en el Senado por decisión del oficialismo) y no se pedirá un nuevo endeudamiento.
“No es necesario (el Presupuesto 2015). Tenemos el de 2014 que está reconducido. No consideramos que haya que incorporar financiamiento, cuando hace dos años que al Gobierno se nos niega endeudamiento. Esto lo evaluamos con el equipo de Hacienda, podemos arreglarnos con lo que tenemos. El último compromiso es el pago de salarios de noviembre y tenemos las herramientas para llegar”, argumentó Tanús.
El diputado fue señalado ayer, por los opositores, como uno de los que ideó la estrategia. “En la reunión habló solamente él. Evidentemente hubo un cambio interno de interlocutores y de decisión política. Los mendocinos nos vemos, nuevamente, en una interna del FpV”, interpretaron los radicales quienes, pese a las invitaciones para seguir dialogando, dieron por terminada la transición, al menos como se dio hasta ahora.
Cuatro meses más
En lo que resta hasta el 9 de diciembre y con la confirmación de que no habrá Presupuesto 2015 (salvo por el reconducido), los diálogos quedaron circunscriptos a la información que el radicalismo quiera pedir y el oficialismo acepte dar.
“Las puertas del Gobierno siguen abiertas para que el nuevo gobernador pueda pensar y diseñar su gobierno con herramientas y proyectando su propio Presupuesto para 2016. Ellos argumentaron demora en la información, pero lo vamos a subsanar. Entendemos que la necesitan y no la vamos a negar”, señaló Tanús.
Con esto, las preguntas que surgían ayer giraban en torno a cómo seguirá este tiempo y en qué quedarán los compromisos asumidos por Pérez. Uno de ellos es el hecho de dejar a Cornejo el dinero para hacer frente a los gastos que deberá pagar apenas asuma: el medio aguinaldo y el sueldo de diciembre de los estatales.
“Que lo haga como lo hicimos nosotros cuando asumimos”, se desligó Costa, aunque cuando el PJ, hace ocho años, recibió el gobierno de manos del radical Julio Cobos, el escenario era otro, como le recordaron ayer los opositores: “Su responsabilidad es entregar la Provincia como la recibieron: en condiciones, con dos nóminas salariales guardadas, con los proveedores al día y con equilibrio presupuestario ”, reclamó Vaquié.
