No se han producido nuevos contactos directos entre los gobernadores saliente, Francisco Pérez y entrante, Alfredo Cornejo. Ayer por la tarde circularon versiones sobre la existencia de contactos telefónicos para poner ‘paños fríos’ entre Francisco García Ibáñez y Juan Gantús por un oficialismo en vías de tornarse oposición y Enrique Vaquié y Martín Kerchner, por una oposición camino a convertirse en oficialismo.
Pero el tema fue negado terminantemente desde la UCR. “Nos echaron de la última reunión, no llevaron el Presupuesto 2015 al que se había comprometido el Gobernador por un problema de interna en el Frente para la Victoria y nos despidieron irónicamente hasta el Presupuesto 2016”, respondieron desde el radicalismo.
El primer cimbronazo en la transición apareció el martes pasado, luego de que el gobierno de Pérez confirmara que no pedirá un nuevo endeudamiento para la gestión propia ni -menos- para la ajena que le suceda.
A pesar de los cruces duros, en ambos lados se deja abierta la puerta para una vuelta a la negociación. “En ningún momento hemos cortado el diálogo”, reiteraron los negociadores de Pérez. "Seguimos buscando un acuerdo", repitieron los delegados de Cornejo. En ambos lados dieron a entender que las reuniones continuarán en algún momento, aunque no existe una fecha precisa para la próxima ni está definido su contenido.
Aunque con la intención de distender, los diálogos de peronistas y radicales no dejaron de cruzar reclamos. “Les pedimos que apacigüen el exceso de ansiedad”, dicen en la Casa de Gobierno. “Insistimos en que nos entreguen números sinceros y transparentes, en una situación delicada”, reiteraron desde la UCR.
Si bien de los dos lados del mostrador de la transición coinciden en que es necesario ‘tranquilizar’ la negociación, la diferencia de fondo persiste.
Es que luego de un cambio de posturas de 180 grados -producto de la modificación de roles que asignó el último comicio- el gobierno entrante ahora insiste en que es necesario aprobar un Presupuesto y un endeudamiento que ‘lubrique’ el traspaso y el saliente -hoy- descarta la aprobación de una nueva pauta de gastos y rechaza solicitar la nueva deuda, por la que tanto bregó en otro momento.
“Vamos a pisar la pelota unos 20 días”, reconocen en la Casa de Gobierno. “En 20 días vamos a evaluar si volvemos, sólo si han cambiado la actitud patotera. El tiempo les juega en contra. Debieron apelar a un adelanto de regalías de YPF y con vencimientos de compromisos al 30 de setiembre”, remarcan del lado radical.
Mendoza vive una inédita megatransición entre dos gobiernos de signo distinto, con casi seis meses de duración y con inevitables condicionamientos electorales, ya que durante su desarrollo se llevarán a cabo dos votaciones clave: las PASO y generales nacional. Además de las municipales de Godoy Cruz, el territorio de Cornejo.
Al parecer no se producirán encuentros decisivos entre los negociadores de Pérez y de Cornejo antes de las primarias del 9 de agosto próximo, con lo que es muy posible que la próxima reunión se lleve a cabo con el escenario político (ratificado o cambiado) que dejarán las primarias nacionales de dentro de 16 días.
Mientras tanto, en la Casa de Gobierno juran que entregarán la información solicitada por el radicalismo y que existen coincidencias mayoritarias con los negociadores de Cornejo en la renegociación de la condición de agente financiero con el Banco Nación. En la UCR, en tanto, llaman a que el FpV reconozca el acuerdo al que arribaron Pérez y Cornejo.