Política
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hace 1 hora
Una joven embarazada de 22 años y su pareja, Claudio Daniel "Chaco" Ibarra Arrieta (38), fueron detenidos por el asesinato del militar retirado Carlos Roberto Cordero (60) en la zona de Olavarría, Buenos Aires.
Anabella María José Landalde fue aprehendida en una vivienda ubicada en la calle Joaquín Portualé al 2.200, en la que según los investigadores se habría cometido el asesinato de Cordero entre el 26 de junio -día de su desaparición- y el 6 de julio, cuando se halló el cadáver.
El cuerpo calcinado había sido encontrado por un hombre que caminaba a la vera de la ruta provincial 226 y calle Junín, a metros de un santuario del Gauchito Gil.
Voceros judiciales informaron que luego de la prueba recolectada, la causa fue recaratulada como "homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía", por la cual ya se encontraba detenido "Chaco" Ibarra Arrieta (38) y Landalde (22), con quien tenía un hijo en común.
De acuerdo a los pesquisas, la joven ejercía la prostitución y habría convocado a Cordero a una cita sexual en su casa de Portualé -ubicada a tan solo una cuadra de donde vivía con Ibarra Arrieta- un día antes de que éste desapareciera.
Una vez allí, el militar fue maniatado y, en ese estado de indefensión, fue asesinado de un disparo en la cabeza por "Chaco".
En base a los testimonios, los investigadores creen que la joven solía concretar este tipo de encuentros en los que luego Ibarra Arrieta irrumpía para golpearles a las víctimas y robarles.
Por este motivo, para los pesquisas, Cordero fue asesinado en el marco de un robo, aunque no descartaba aún que lo hayan matado por encargo.
Por su parte, Landalde será indagada como partícipe primaria del crimen por la fiscal de la causa, Paula Serrano, y luego será trasladada a un penal de La Plata que cumple con las condiciones necesarias debido a su embarazo avanzado.
Respecto a los peritajes genéticos que comienzan mañana, se espera que los resultados estén a fin de mes.
Desde un comienzo, las sospechas apuntaron a que se podía tratar de Cordero, quien realizaba tareas como gasista y cuya familia le perdió el rastro hace 42 días cuando su auto apareció incendiado en la calle 5 y avenida Colón, a unos dos kilómetros de donde posteriormente se encontró el cadáver.
