La tragedia educativa: ¿dónde y cuándo comenzó?

La tragedia educativa: ¿dónde y cuándo comenzó?

Navegando a través de mi archivo de revistas National Geographic de más de 40 años, encuentro un editorial en el número de junio de 1985 que considero merece reproducirse y que firmó el entonces presidente de la Sociedad National Geographic, Gilbert M. Grosvenor, nieto del fundador de esa prestigiosa institución.

"Ignorancia geográfica: tiempo para un cambio de rumbo"

¿Honor o vergüenza? Hubo algo de ambos cuando recibí una distinción de Kappa Delta Pi, una sociedad de profesionales en educación. El premio reconocía a National Geographic como "Educador del Año", citando nuestro rol como una "fuerza vital en la continua educación de la humanidad".

Mi orgullo por esa distinción sufrió un fuerte impacto antes de concretarse la presentación. En ese momento se anunciaron los resultados de un cuestionario sobre Geografía realizado a 2.200 estudiantes de Carolina del Norte.

El informe comparó dramáticamente las cifras con una encuesta nacional realizada por el New York Times en 1950. Ese año sólo el 46% de los estudiantes consultados pudieron nombrar los Grandes Lagos. En el año 1984, en Carolina del Norte, el resultado fue el 12 %. Esto no significa puntualizar a este Estado, que mostró un considerable coraje en publicar el estudio, ya que de todas maneras, pruebas realizadas en otros lugares mostraban los mismos resultados.

Aquí, otras de las preguntas. ¿En qué país se encuentra principalmente el Río Amazonas? En 1950, el 78% nombraron a Brasil; en 1984, el 27% lo hizo. ¿En qué país se encuentra la ciudad de Manila? En 1950, supo que era en Filipinas; en 1984, el 27%. En 1984, cuántos podían nombrar tres países en África, entre el Sahara y Sudáfrica? De 30 países, qué porcentaje pudo nombrar 3 países? Sólo el 7%, y el 69%, no pudieron nombrar ni siquiera uno.

Para hacer justicia con los estudiantes, 71% dijeron que no tenían cursos de geografía en la escuela primaria, 65% en el pre-secundario y 73% en secundario superior.

Geografía, que en el pasado se seguía en la mayoría de las escuelas, ahora está siendo cubierta, tal vez debería decir enterrada, en estudios sociales e historia, suponiendo que algo se está enseñando allí.

Esta próxima generación, ¿cómo tendrá sentido de un mundo intensamente ligado por las comunicaciones, el transporte, el comercio y las relaciones internacionales? No puedo imaginarlo.

Cuando acepté la distinción como "Educador del año" dije que debería haber sido como "No educador", considerando el bajo estado de la geografía en nuestras escuelas. Reafirmé mi compromiso personal, como con la National Geographic Society, para ayudar a mejorar la educación de nuestra ciudadanía en geografía.

La mía no es una promesa ociosa. Estamos aumentando nuestros esfuerzos en el desarrollo de materiales de aprendizaje para las escuelas, conjuntamente con otras entidades en el sector privado. Escucharán más de mí sobre el tema de la educación geográfica, y me gustaría oír más de ustedes. Estoy enojado; estoy avergonzado; estoy decidido.

Esto ocurría ya hace más de 30 años en el primer mundo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA