Sigue la intensa búsqueda del avión C-130 en Chile, declarado "siniestrado" por la Fuerza Aérea del vecino país. La aeronave transportaba a 17 tripulantes y 21 pasajeros, y se dirigía a la Antártica. Las esperanzas de hallar sobrevivientes son escasas, lo cual recuerda a una tragedia reciente.
El último accidente de estas características ocurrió en septiembre de 2011, cuando un avión militar con 21 personas a bordo se precipitó cerca de la isla Robinson Crusoe, en medio del océano Pacífico a 700 km del continente. En la aeronave viajaba un equipo de televisión, entre ellos el famoso conductor local Felipe Camiroaga (figura comparable con Marcelo Tinelli en Argentina), cuya muerte fue muy sentida por los chilenos.
El accidente fue sujeto de investigación y la FACH formuló cargos administrativos contra 13 oficiales, entre ellos dos generales que fueron llamados a retiro, por su responsabilidad en el fatal accidente.
La aeronave siniestrada fue un CASA C-212 Aviocar matrícula 966, perteneciente a la V Brigada Aérea de la FACH con base en el Aeropuerto Cerro Moreno,? con asiento en la Región de Antofagasta.
El 2 de septiembre de 2011, se perdió contacto con el avión, luego de una partida desde el recinto cívico-militar Aeropuerto Arturo Merino Benítez, Santiago. El propósito era solidario: realizar un vuelo de apoyo a las labores de reconstrucción producto del terremoto y tsunami de Chile de 2010.
En su trayectoria, la aeronave tuvo que remontar a una altura de 10.000 pies y sobrepasó el punto de no retorno con fuertes vientos en contra y mucha nubosidad y realizó el vector de aproximación a las islas. En el arribo, las condiciones meteorológicas eran adversas con rachas de vientos mucho mayores a las informadas al principio del vuelo.
El avión intentó aterrizar pero fuertes vientos cruzados descentraron el enfilamiento del vector de aproximación a la pista y el CASA 212 tuvo que remontar. La vuelta al continente no era posible: el aparato no disponía de suficiente combustible. A las 16.53, Felipe Paredes Vergara, concejal y jefe de la torre de control de Juan Fernández, perdió contacto visual con la aeronave cuando ésta pasaba tras un promontorio del lugar. El C-212 no volvió a aparecer en el horizonte y se perdió el rastro radial.
Las labores de rescate comenzaron de inmediato, pero el 3 de septiembre un grupo de pescadores encontró cuatro cadáveres mutilados, que flotaban cerca de la costa del archipiélago. Finalmente, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, junto con su par el ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, confirmaron que debido al estado de los primeros cuerpos hallados tras el accidente, y los fragmentos del avión, este último debió impactar de forma violenta contra el mar en su caída, descartando así toda opción de encontrar sobrevivientes y dando por fallecidos a los 21 integrantes del vuelo.
Luego inició la llamada "Operación Loreto", con el fin de recuperar los restos humanos. Fue un mes intenso para el vecino país, que terminó despidiendo con dolor a Camiroaga y a los integrantes del equipo televisivo de TVN.
El caso del C-130
Un avión Hércules C-130 que salió el lunes de la ciudad de Punta Arenas, en el sur de Chile, desapareció con 38 personas a bordo en el mar de Drake cuando se dirigía hacia la Antártida, activándose un operativo de búsqueda.
La aeronave despegó a las 16.55 desde la base de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) Chabunco en Punta Arenas (3.016 km en el extremo austral de Chile) rumbo a la base Eduardo Frei en la Antártida, y "perdió comunicación radial" a las 18.13, según el comunicado.
La aeronave fue declarada "siniestrada" tras siete horas de ocurrido el incidente, dijo la FACH, que agregó que el avión tenía combustible para mantenerse en el aire hasta las 00.40.
"El avión ya no tiene combustible, por lo que no se encuentra volando", declaró est mañana el general Francisco Torres, director de operaciones de la FACH.