La Torre Eiffel, que quedó a oscuras tras los ataques en París el viernes pasado, se iluminó ayer de rojo, blanco y azul. El monumento de 116 años permanecerá iluminado de esta forma tres noches.
Monumentos en todo el mundo han hecho lo mismo en días recientes en señal de solidaridad con Francia tras los atentados.
Ayer, miles de parisinos se congregaron frente a los edificios atacados mientras los niños volvían a clases y las autoridades municipales prometían reanudar la vida normal lo más rápidamente posible.
En una medida simbólica, la Torre Eiffel reabrió a los turistas después de un cierre de dos días.