La tierna historia de los Juegos Nacionales Evita

La fiesta de disfraces en la ceremonia del cierre de los Juegos Nacionales Evita Mayores de Bariloche llegaba a su fin, cuando el locutor pidió silencio. Así, en el medio del salón del colegio Don Bosco, Roberto Nicolia tomó el micrófono y le pidió matrimonio a Nelly Roa. Cuando ella dijo "sí, quiero", hubo una ovación y, por supuesto, un vals.

Roberto (64 años) y Nelly (56) integraron la delegación de Formosa y le pusieron la cuota romántica a los Juegos. Están en pareja desde hace cinco años y ya conviven. Pero faltaba un pasito más. "Quería que la propuesta se concrete en un Evita", dijo Roberto, que ya había pensado en cómo hacer la propuesta y trajo desde su provincia un anillo para su futura mujer.

"No me lo esperaba y por eso me quedé muda. Siempre hubo química entre nosotros y nos unió el baile. A los dos nos gusta bailar y pasarla bien. Nos complementamos", dice Nelly, todavía emocionada. "La venimos peleando juntos y ahora hay que acoplarse a la vida. Apostamos al cariño y al amor hasta que la muerte nos separe", indica, esperanzada.

Mientras Roberto destaca la personalidad de su pareja; a Nelly le brillan los ojos cuando habla de él: "Me mima mucho. Siempre está atento y es un amor. Hasta me lleva el desayuno a la cama...". En la previa del regreso a Formosa, Roberto y Nelly van de la mano por el lobby del hotel y reciben una felicitación tras otra. Todavía no hay fecha para el casamiento, pero Nelly no duda: "Jamás me voy a olvidar de estos Juegos Nacionales Evita en Bariloche".