Tras los sismos de 6,4 y 7,1 grados que sacudieron California en 24 horas, tomó fuerza la advertencia de Thomas Jordan, director del Centro Sísmico del Sur de California, quien aseguró que la falla de San Andrés se encuentra "bloqueada, cargada y lista para rodar".
Según el sismólogo, el límite tectónico entre la placa Norteamericana y la placa del Pacífico parece encontrarse en estado crítico, lo que podría generar un megaterremoto de efecto apocalíptico conocido como el "Big One".
Jordan se basa en el hecho de que la parte sur de la falla de San Andrés está en tensión constante desde 1857. Cuando ésta fue liberada en el área norteña de Bahía de San Francisco en 1906, produjo un evento de magnitud 7,8. Tras tantos años de aparente tranquilidad, para Thomas, se acerca la hora de un gran terremoto.
La mayor preocupación que supone la falla de San Andrés se encuentra en su extremo sur, ya que se tienen registros de su actividad sísmica cada aproximadamente 150 años. Pero actualmente han pasado 300 años sin que esta parte haya tenido un movimiento realmente fuerte, por lo que la acumulación de energía podría ocasionar uno de los terremotos más devastadores de la historia.
Sin embargo, la sismóloga Lucy Jones aclaró que el último terremoto no se produjo a lo largo de la famosa falla de San Andrés.
Pero estos movimientos, que se sintieron en Los Ángeles y hasta Las Vegas (Nevada), despertaron el fantasma de que un terremoto potencialmente devastador puede golpear en cualquier momento esta región del país.
En 2016, la investigadora en sismología del Instituto de Tecnología de California, Jennifer Andrews señaló que "la información con la que trabajamos los científicos indica que el extremo sur de la falla de San Andrés es en la que es más probable que se produzca un gran terremoto en los próximos 30 años".
"Las tasas de terremotos son bastante variables: tenemos una década o dos en las que no tenemos muchos y la gente espera que así se mantenga California, pero eventualmente veremos dramáticamente un cambio en las tasas de terremotos", explicó Elizabeth Cochran, sismóloga del Servicio Geológico de los Estados Unidos, según citó Infobae.