Una silla de ruedas fabricada por BMW y el prototipo de una bicicleta tan valiosa que debe ser custodiada en todo momento: son las nuevas armas exhibidas en los Paralímpicos de Rio en una carrera sin fin por la ventaja.
La alta tecnología nunca antes fue tan importante en Rio e inevitablemente los atletas de los países ricos se benefician más, usando equipos modernos para escapar más allá de las discapacidades de sus cuerpos.
Así por ejemplo, cuatro atletas de Estados Unidos están usando lo que BMW llama "las sillas de ruedas más rápidas del mundo", dijo la delegación a la AFP.
La silla fue creada por la firma de BMW Designworks y ajustada a la medida de cada atleta. Está hecha de fibra de carbono y no es nada parecida a la silla tradicional: larga, baja y triangular.
Al mismo tiempo, materiales de la era del espacio como el titanio y el propio carbono son usados para hacer la prótesis 'Flex-Foot Cheetah' (guepardo de pierna flexible) y otras usadas por atletas amputados que son más ligeras, más fuertes.... controversiales.
Las 'blades' de corrida, que cuestan miles de dólares, funcionan tan bien que son consideradas por algunos como una amenaza a los atletas sin discapacidad.
Así el campeón alemán de salto largo Markus Rehm, que le falta una pierna, fue prohibido de competir este año en los Juegos de Rio con el argumento de que no pudo demostrar que su prótesis de fibra de carbono no le podía dar una ventaja injusta.
Su mejor salto fue de hecho mayor a la distancia del ganador en los Juegos Olímpicos de 2012.
Vigilancia de 24 horas
Y luego están las bicicletas.
La atleta estadounidense Jamie Whitmore usa el prototipo de una bicicleta diseñada por Felt para especialmente para ella, que sufrió una parálisis parcial en su pierna izquierda por un cáncer.
En lo que parece una innovación única, Felt cambió el sistema de transmisión al lado izquierdo, y no en el derecho como todas las otras bicicletas, para crear más eficiencia en la pista.
"Me encanta", dijo a la AFP Whitmore, una exprofesional ciclista de montaña que ya ganó una plata en Rio.
"Quiero volver a casa para hablar con el señor Felt y ver si puedo usarla el año que viene", añadió.
Su esposo Courtney Cárdenas, un triatleta y comentarista deportivo, dijo que la bicicleta vale 80.000 dólares y "tiene que ser custodiada a cualquier lugar que vaya".
"Hay una persona a su lado todo el tiempo", indicó.
¿Todas estas innovaciones hacen alguna diferencia? Sí, dicen los atletas, pero bastante poco.
"Fracciones de segundos", dijo Cárdenas sobre las ventajas de la bicicleta Felt.
La basquetbolista en silla de ruedas australiana Jannik Blair explicó: "Todo ya está en el tope, ahora sólo hay cambios mínimos en los tipos de metal que usamos".
Donde va el verdadero cuidado de la silla de rueda se enfoca, dice su compañero Tom O'Neill-Thorne, es en la personalización a la figura del atleta y sus problemas físicos.
Golfo tecnológico
Esta necesidad de una atención esmerada y costosa a los detalles podría ayudar a explicar por qué a pesar de la enorme expansión de los Juegos Paralímpicos, aún son ampliamente dominados por atletas de Australia, China, Europa, Norteamérica y otras potencias económicas.
"Está en las ruedas, los cascos, todo, y definitivamente los países que tiene más inversiones son los más fuertes en la pista", indicó Whitmore. "Me gustaría ver más mujeres latinas, pero al final todo se resume a las ofertas y patrocinios que recibes", añadió.
Es así como el paraciclista dominicano Jose Frank Rodríguez dijo que sólo puede soñar con una bicicleta personalizada y todo el apoyo que un país rico puede brindar.
"Estoy solo, no tengo mecánico, fisioterapeuta, sólo mi entrenador", dijo cabizbajo, aún sudando por la carrera de la persecución de 4.000 m.
Su bicicleta canadiense Cervelo es de buena calidad, pero no fue personalizada para él y ya tiene tres o cuatro años, explicó. Con el manubrio gastado y la pintura gastada se podría decir incluso que es más vieja.
"Tenemos el talento, pero necesitamos más apoyo", fustigó.
Whitmore fue solidaria, aunque al final dijo que el empeño y el poder muscular es la base de los campeones, no el equipo sofisticado.
"No te puedes sentar en el sofá y esperar ganar", lanzó.