Muchas cosas en el fútbol son una cuestión de gusto, pero en algo deben estar de acuerdo los analistas: desde hace décadas que no hay una primera fase del Mundial tan animada. Las maniobras tácticas cedieron al fútbol ofensivo y hubo un gran ritmo de juego en Brasil 2014.
Esto es atípico en una primera ronda, donde los rivales suelen evaluarse y jugar en general con precaución. Pero creo que no seguirá siendo así. A partir de los octavos de final la táctica podría prevalecer.
Un juego muy especial fue la derrota por 5-1 de España ante Holanda. Para algunos podrá parecer una locura, pero yo creo -estoy seguro en realidad- de que si los españoles hubiesen anotado el 2-0 que merecieron, hubieran ganado el partido.
Esto no disminuye mi admiración por Robin van Persie y Arjen Robben, que volverán a estar en la discusión por el título, salvo que los holandeses se muestren arrogantes como ha ocurrido en algunos Mundiales anteriores. México será de todas formas un gran desafío el domingo.
Mis mayores respetos hacia Costa Rica. El Grupo D era el “Grupo de la muerte”, ya que Italia, Uruguay e Inglaterra son tres ex campeones mundiales. Nunca hubiera apostado por Costa Rica.
Siete de nueve equipos latinoamericanos pasaron de ronda. Es toda una sensación, ya que en principio uno podía contar sólo con Brasil, Argentina y Chile. No esperaba una actuación así de los equipos centroamericanos.
Pero cuando un Mundial se disputa en Sudamérica, también los centroamericanos e incluso Estados Unidos están especialmente motivados. Hubo un espíritu de lucha mayor al habitual en los latinoamericanos.
Es la identificación con el continente americano la que hace nacer esta euforia en los equipos de la región. Los himnos nacionales se cantan con una gran pasión. Al ver este entusiasmo queda claro por qué nunca un equipo europeo pudo ganar un Mundial en el continente.
Desde un punto de vista europeo, me alegra que los franceses, liderados por Karim Benzema, hayan vuelto a encontrar la estabilidad. El conjunto alemán, sin embargo, me parece aún más sólido. Alemania fue el único equipo que pudo variar el ritmo de juego y tiene además a un goleador versátil como Thomas Müller. De todas formas, Argelia ofrecerá el lunes una gran resistencia.
También me sorprendió cómo Suiza tuvo la fuerza para recuperarse tras la goleada que sufrió ante Francia y vencer 3-0 a Honduras con un “hat-trick” de Xherdan Shaqiri. Una obra maestra psicológica de nuestro ex entrenador del Bayern Múnich Ottmar Hitzfeld. Y eso podrá vivirlo también Argentina el martes.
Llama la atención en este Mundial cómo varios equipos supieron sacar provecho de ciertas situaciones del juego. Me refiero por ejemplo a los tiros libres, donde nadie dispara tan bien como el argentino Lionel Messi
El italiano Andrea Pirlo, el “padre” de los tiros libres, lamentablemente ya no está en el torneo. También se intenta provocar con frecuencia el fuera de juego pese a ser una variante riesgosa. Y otro aspecto a destacar: los suplentes están marcando muchos goles.
En este aspecto hay que subrayar el buen olfato del seleccionador holandés, Louis van Gaal. Tiene una gran capacidad para descubrir jóvenes jugadores que luego sorprenden.
En Octavos de final voy a mirar con especial interés el duelo entre los brasileños y los incómodos chilenos. La pregunta será si los chilenos podrán repetir en esta instancia su gran intensidad. Si lo hacen, será difícil para Brasil.
Estimo, de todas formas, que el anfitrión pasará de ronda. Sin embargo, en la victoria por 4-1 ante Camerún fueron muy dependientes del joven Neymar. Para ser campeones mundiales deben mejorar.
Brasil 2014 también marcó el adiós en un Mundial de jugadores como Xavi, Xabi Alonso, Pirlo y Wayne Rooney. Lo digo con todo respeto, así es la ley de la vida.
Tras los Mundiales se trazan balances y varios jugadores, que están muy por encima de los 30, suelen dejar lugar para los más jóvenes. Siempre fue así.
Antes de finalizar, quisiera decir unas palabras sobre los lamentos por el calor y la humedad. Los jugadores están muy bien preparados y deberían asimilarlo.
El pretexto de que los futbolistas europeos juegan muchos partidos no es válido. Tuvieron suficiente tiempo para prepararse para las condiciones del Mundial.
Cada uno deberá preguntarse por qué no estuvo en buen estado físico. Estoy convencido de que al final es sobre todo una cuestión de voluntad.
Debo confesar también que, a pesar de haber visto ya muchas cosas, no dejo de sorprenderme. Nunca había visto que un jugador muerda a un rival tan brutalmente como el uruguayo Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini.
Fue algo difícil de creer, debí mirar tres veces la repetición. Las sanciones son más que justificadas, pero peor aún para Suárez es el anuncio del patrocinador Adidas. Creo que ahora el Real Madrid y el Barcelona retirarán sus ofertas al Liverpool.