“Al menos en mi día a día, la tablet ya relegó a la computadora de escritorio y a la notebook. Salvo en el trabajo, donde uso la PC, para conectarme en casa, en un bar o en otros lugares uso la tablet”, cuenta Nicolás (36), revelando un comportamiento que ya es común en muchos usuarios de Internet, que celebra su Día Mundial el 17 de mayo.
Según un estudio de IMS Mobile, hoy Argentina cuenta con 18 millones de personas conectadas y 4 de cada 10 accede a la red a través de tablets. “La aparición de equipos más delgados, livianos, elegantes, potentes y con gran duración de batería llevan a la diversificación. Los usuarios ya no se conectan desde un único dispositivo sino que buscan estar on line en todos lados, en todo momento, y las tabletas ocupan ese papel fundamental”, explicó Mariela Bravo, Gerente de Consumo de Intel Argentina.
Según este estudio divulgado por esta firma, la innovación tecnológica transformó la manera en que la gente se conecta en apenas dos años. Es que un estudio que ComScore realizó en 2013 había mostrado un panorama diferente: sólo 1 de cada 10 usuarios usaba tablets para navegar.
Pero hoy las tablets son un complemento clave a la PC. Según IMS Mobile, el 97% de las personas que tienen una descargan aplicaciones en ellas y las usan de manera intensiva para mantenerse siempre en contacto en redes sociales, estar al tanto de las últimas noticias y compartir contenido sin importar dónde estén.
La relevancia de estos dispositivos en la vida digital de las personas se refleja en el informe, que tomó en cuenta datos del último trimestre de 2014: un 41% de los usuarios latinoamericanos compró on line o realizó visitas a “app stores” (tiendas virtuales de aplicaciones).
Si bien hace 10 años la navegación por internet parecía confinada al escritorio y hoy se trasladó a todos lados, de la mano de los dispositivos móviles todavía quedan muchas posibilidades por descubrir.
“A medida que avance 2015 nos iremos acercando a una era de múltiples pantallas, donde la fuerza residirá en los objetos que nos rodean, tales como relojes con GPS, autos inteligentes y artefactos domésticos conectados”, concluyó Mariela Bravo.
Esta postura coincide con la señalada por Nicolás, quien además aseguró que prefiere la tablet por encima del celular, ya que al ser la pantalla más grande es más cómodo y más fácil escribir. “Hace más de tres meses que ni prendo mi notebook, ya que me acostumbré no sólo a conectarme sino también a trabajar y escribir en la tablet”.
Sin embargo, desde la consultora Carrier y Asociados relativizan la penetración de este dispositivo entre los argentinos: a fines de 2014 las tabletas en el país no superaban las 2 millones. “Está en una etapa inicial de difusión, lo que hace que por el momento sea más un equipo de uso compartido que individual”, aseguraron en un estudio divulgado en diciembre.
Según este informe -denominado Acceso a Internet y tecnología residencial 2014-, los usos recreacionales son los más adoptados en las tabletas, como el acceso a redes sociales (57%), leer (51%), ver videos (41%), jugar (40%) y escuchar música (35%).
Pros y contras
Para Nicolás es más simple manejarse con las aplicaciones de las tablets, ya que -por lo general- suelen ser más simples e intuitivas que los programas de PC. "Tengo un procesador de texto, grabador de audios y cámara y visor de fotos, que es lo que más me sirve para el trabajo. Y a eso se le suman las de esparcimiento (redes sociales, juegos) que también son de uso diario".
En cuanto a los puntos negativos de este dispositivo, señaló que sigue siendo un producto poco común, por lo que llama la atención cuando alguien usa uno en un café -por ejemplo- y puede ser blanco fácil de robos. “Justamente por eso no le pondría chip. Prefiero usar el smartphone para ello (cuando estoy en la calle) y conectar la tablet cuando esté en un lugar con Wi Fi”.
Fernando (28), desarrollador web, aseguró que él elige el celular por una cuestión de practicidad. “El uso que le doy a la tablet es para revisar cómo se ven las webs que diseñamos ya que al tener una resolución mucho menor que mi celular me sirve para ver cómo lo ven los celulares de gama media/baja”, explicó.
Por otro lado deslizó que si la idea es el esparcimiento, la tablet es una buena opción, mejor que una notebook. “Eso sí, la diferencia es que el celular me salió mucho más caro. Al final, a la tablet la termino usando cuando se me queda sin batería el teléfono”.
Fabián Pucciarelli (41), también desarrollador de sitios web, explicó una ventaja es que puede instalar los programas para tablets en una computadora, para hacer trabajos en un soporte fijo (en su casa).
“En Windows 8 Pro podés instalar programas para tablets. Sin embargo, para que funcionen bien se deben instalar en (teléfonos) Android ya que los desarrolladores trabajan con emuladores de Android y los testers, los que hacen pruebas, lo hacen en general en maquinas virtuales (emuladores)”, explicó.
Por otra parte, agregó que una cosa que generalmente no se puede probar en una tablet es el touch de la pantalla. “El mundo migra definitivamente hacia dispositivos móviles, así que la mirada del mercado de usuarios esta mirando a hacia el lado de las tablets, que tienen futuro. Pero no hay que perder de vista a Google Glass o dispositivos de ese estilo, que literalmente virtualizan el mundo alrededor nuestro”, concluyó con voz de experto.