Estados Unidos lanzó ayer "la más poderosa bomba no nuclear" del que se tiene conocimiento hasta el momento. De hecho, tal como declaró su presidente, Donald Trump, se trató de la "madre de todas las bombas".
La misma se tiró sobre una base bajo tierra del grupo terrorista del Estado Islámico, en el Este de Afganistán (provincia de Nangarhar), y mató a 36 combatientes, según informó el propio ministerio de Defensa del país asiático.
En las redes sociales se difundieron una serie de videos, los cuales muestran los momentos de la explosión y la supuesta gran onda expansiva que tuvo a varios kilómetros del epicentro del ataque.
Según indicó la agencia italiana Ansa, La bomba, que fue diseñada intencionalmente para destruir refugios subterráneos, "provocó un rugido que, según los residentes de la zona, 'nunca se había escuchado en más de 15 años de conflicto' y que fue advertido a varios kilómetros, incluso en el interior del lindante territorio paquistaní".