La Corte local ordenó que se vuelva a juzgar un caso de gatillo fácil

Es por un hecho ocurrido hace 8 años en Luján de Cuyo, cuando un joven fue muerto por un policía que fue absuelto.

La Corte local ordenó que se vuelva a juzgar un caso de gatillo fácil
La Corte local ordenó que se vuelva a juzgar un caso de gatillo fácil

La Corte provincial ordenó que se vuelva a juzgar un presunto caso de gatillo fácil. El máximo tribunal consideró nulo el debate en el que absolvió al policía Mario Horacio Biasiori Bastías juzgado por el homicidio (culposo) de Cristian Reyes (28), ocurrido el 12 de abril de 2006. Ahora, otro juez deberá realizar un nuevo juicio y la condena correspondiente.

En marzo de 2011, la jueza Laura Gil de Chales, de la Quinta Cámara del Crimen, absolvió al policía y, además le dio la posibilidad de reingresar a la fuerza y cobrar los sueldos retenidos desde el momento en que fue puesto en pasiva.

Este fallo fue apelado por los abogados de la familia de Reyes, Pablo Salinas y Alfredo Guevara y recientemente los jueces de la Corte Herman Salvini, Carlos Böhm y Mario Adaro -no firmó la sentencia porque se encontraba "en misión oficial"- le dieron la razón a los abogados, algo que antes había hecho el Procurador General.  Ahora otro juez de la misma cámara deberá ordenar un nuevo juicio.

La Corte dictaminó que durante el fallido debate se produjo un error técnico ya que se incorporó por lectura una testimonial tomada durante la instrucción del caso; algo que se puede hacer, según indica la ley, de forma excepcional para no atentar contra los principios de inmediatez y oralidad que exige un debate oral y público.

Durante el debate, después que el fiscal de cámara interrogara a Eduardo José Poquet, se dio lectura a la declaración anterior de este testigo, sin que hubiera un pedido y la evidente necesidad de la lectura. Poquet no era un testigo más del caso, sino el único civil que estaba mirando cuando mataron al joven Reyes.

El Procurador consideró en su fallo que "la aclaración leída por el Tribunal hace referencia a un dato medular, como la circunstancia de lo ocurrido al momento del disparo" y que " el vicio recayó sobre prueba esencial".

¿Gatillo fácil?

Según consta en la sentencia, el 12 de abril de 2006, a las 8.15, el oficial Juan Carlos Asila y el auxiliar Mario Horacio Biasiori, a bordo de un móvil policial, recibieron la orden de ir a a la Manzana R, casa 8, del barrio Buena Vista, de La Carrodilla, Luján, donde Investigaciones estaba haciendo un allanamiento. La orden era trasladar a un detenido.

Los uniformados ingresaron a un pasillo y encontraron a  Cristian Ricardo Reyes Vargas esposado. Biasiori se encargó del traslado hasta el auto, colocándole una mano en las muñecas y la otra cerca de la nuca, mientras que Asila lo custodiaba apuntando con su escopeta reglamentaria.

Al llegar al móvil, Biasiori lo quiso introducir en la parte trasera pero el joven empujó al uniformado y salió corriendo por la calle América hacia el norte.

Los policías comenzaron a disparar de forma intimidatoria pero el joven siguió corriendo, doblando por la Lateral Oeste de Acceso Sur. A la altura del 7780 fue alcanzado por los policías y Reyes le dio un trompada a Biasiori.

Entonces se produjo un forcejeo durante el cual  se produjo el disparo del arma reglamentaria de Biasiori hiriendo a Reyes Vargas en el pómulo derecho, herida que, horas después le provocó su deceso.

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