Sostener un grupo de veintisiete músicos, bajo géneros y un estilo que va copando nuevos públicos, tiene su recompensa. Y más si se trata de generar un proyecto desde Mendoza hacia el mundo. Ese fue un arduo proceso que comenzó hace más de seis años con Sparkling Big Band. En la actualidad, es una de las agrupaciones con mayor convocatoria en la escena local.
De la mano del swing y el jazz, la Big Band dirigida por el pianista Juan Pablo Moltisanti, esta noche volverá a encender las luces de la Nave Cultural, para brindar un concierto exquisito, en cuanto a su repertorio y puesta en escena. El plato fuerte del encuentro será la presentación “Sing Sing Sing”, su primer disco de estudio.
“Volvemos porque fue una linda experiencia y mucha gente se quedó con ganas de vernos. Se corrió la bola del show, entonces nos tiramos a la pileta de hacer nuevamente una presentación grande”, afirma Moltisanti, director de la agrupación que en junio pasado se presentó en el teatro Independencia, lanzando su reciente material.
Glenn Miller, Louise Prima, Ella Fitzgerald y Frank Sinatra, son algunos de los intérpretes y artistas clásicos, que retoman en su reciente repertorio, que recopila 20 nuevas versiones, en formato big band. El entramado del álbum comprendió un año y medio de trabajo, entre la grabación y edición.
-Ya tuvieron su primera experiencia con un disco en vivo, ¿cómo fue el proceso de "Sing Sing Sing"?
-Este disco es el segundo, pero es el primero de estudio. Es un material bien terminando, hecho a conciencia. Por eso decimos que es nuestro primer verdadero disco. Quisimos grabarlo de la manera que se hacía antes, como la big band en vivo. Y eso hace que el proceso sea más complejo a la hora de editar. Lo grabamos en el teatro Independencia a puertas cerradas, con todo un tratamiento acústico con cortinas, para poder lograr el ambiente lo más cercano a un estudio de grabación en el mismo teatro. Se bajaron todos los cortinados, se hizo una especie de caja con las cortinas. Estuvimos un año y medio entre grabación, edición y masterizado.
-El disco ya se puede adquirir por Internet, y ahora se viene el formato físico...
-Lo novedoso es que si bien el disco físico llega en 15 días, metimos el disco en la red, con una plataforma internacional, que accede a todas las plataformas musicales que hay en Internet. La gente lo puede escuchar en Spotify, iTunes, Amazon Music, Google Play. Esa es la ventaja sobre el formato físico.
-¿Cómo fue la selección de temas para el álbum?
-Un poco recuperamos los temas más tradicionales de la Sparkling, con las nuevas voces. Y logramos un repertorio que calzara con las voces nuevas y sus características. Se fue dando casi solo.
27 no son multitud
Desde su nacimiento, la Sparkling Big Band se presentó como algo novedoso en la escena musical de Mendoza. Un proyecto ambicioso desde el número de artistas, sumado al interés de traer a la actualidad, las virtudes del swing y el jazz, con temas de los '40 y '50.
En ese camino, la agrupación tuvo sus cambios (nuevos integrantes, algunas salidas). El año pasado, se sumaron las voces de Alma Gorelik, Lorena Miranda, Alejandro Cohen y Fernando Costabile, que le aportaron mayor dinamismo a la propuesta.
El sonido de Sparkling está sostenido por una gran selección de músicos, en la que se distinguen los vientos (cuatro trompetas, cuatro trombones y cinco saxos). Las cuerdas, las bases, la percusión y el piano del director confluyen en la musicalidad que consolidad su espíritu. Siempre acompañada por el glam de la puesta, que recrea la época de esplendor y la mística de los géneros.
-En todos estos años, la banda tuvo sus cambios, ¿cuál es el secreto a nivel humano, para mantener en el tiempo un proyecto con tantos artistas?
-No es mucho más complicado llevar este grupo adelante, que cualquier otro grupo. Los días de ensayos ya están establecidos desde el comienzo del proyecto. Lo que trato de hacer, como impronta personal, es tratar de mantener el equilibrio dentro del grupo. Los ánimos, entender a cada uno frente al proyecto y en su situación personal. Tenemos muchas diferencias de edades, de corrientes musicales, intereses, perspectivas a futuro. Y creo que desde la dirección hay que tratar de aglutinar todo lo mejor posible y hacer el ambiente llevadero. Igualmente siempre cuento con la ayuda de algunos miembros para llevar el barco lo mejor posible.
-¿Y a nivel artístico?
-Todos los años tratamos de darle una vuelta de rosca al grupo. Renovar la propuesta, para mantener la vigencia. Tocar en un teatro u otros escenarios como el Bustelo, una plaza, en el parque. Siempre tratamos de aprovechar las oportunidades. Para fin de año estamos preparando un show especial.
-¿Cómo logran tener tanto éxito de convocatoria?
-Son muchos los factores. Sobre todo juega el trabajo artesanal de la banda. También porque es raro ver esta formación en vivo, con un repertorio conocido. Abarca un público de todas las edades. También la grandilocuencia de la puesta en escena y no nos apartamos de lo tradicional. También juega el hecho que seamos locales. Va por muchos factores y es parte de lo que sucede en cada presentación. También nos jugamos a ir más allá, pero siempre como una banda local, creciendo desde acá.
-¿Tienen alguna propuesta para salir de la provincia?
-Propuestas hay un montón. Pero a veces se caen, porque al ser un grupo grande y sin contar con ningún tipo de ayuda o subsidio, entonces se complica. Cada vez que queremos salir, es un tema logístico importante con cuarenta personas en el equipo de trabajo. Este año fuimos a Buenos Aires y hay una propuesta para volver en octubre. Pero eso está ligado a toda la estructura que hay que mover. También están las puertas abiertas en Chile, que seguramente se dará a principios del año que viene.
Ficha
Sparkling Big Band presenta "Sing Sing Sing"
Día y hora: hoy, a las 21.30
Lugar: Nave Cultural (España y Maza).
Entradas: $150 (gradas), $160 (sector C), $180 (sector B) y $200 (sector A). En boletería del teatro (de 10 a 13 y de 18 a 21 horas); informes: 449-5288.