La sombra de nuevos escándalos de corrupción merodeaba la reunión anual de los líderes del fútbol mundial, dos años después que el Congreso de la FIFA fue sacudido por el destape de un escándalo de sobornos fraude a gran escala.
La elección de miembros asiáticos del consejo rector de la FIFA el lunes pone en marcha una semana de reuniones en Bahréin, con el influyente jeque Ahmad Al Fahad Al Sabah descartado de la lista de candidatos, luego que las autoridades estadounidenses revelaron su involucramiento en sobornos.
La renuncia del jeque kuwaití de todas sus funciones en el fútbol _ mientras retiene sus puestos olímpicos _ dejó a tres hombres compitiendo por las tres plazas de la Confederación de Fútbol de Asia en el consejo de la FIFA, conocido como el comité ejecutivo hasta el año pasado.
La única elección disputada es por la posición para mujeres asiáticas. De las cuatro contendientes, una tiene experiencia previa en la FIFA: Maya Dodd, que estaba en el comité ejecutivo cuando sus colegas fueron arrestados en las redadas de mayo del 2015 en Zurich. Las acusaciones contra el jeque Ahmad demostraron que las investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre corrupción en el mundo del fútbol prosiguen en momentos en que los funcionarios de la FIFA arrestados en el 2015 se preparan para audiencias de sentencia o juicios en Nueva York.
"Nadie siente placer al ver individuos o el deporte sufrir", le dijo Dodd a The Associated Press el domingo en Manama, la capital de Bahréin. "Pero pienso que tenemos que aceptar que prosigue el trabajo para llevar al fútbol al nivel de integridad que queremos y que continuaremos teniendo esas controversias, nuestra reputación va a sufrir. La imagen del fútbol entre los aficionados, patrocinadores y partes interesadas va a sufrir".
El jeque Ahmad era fácilmente identificable en una transcripción de una audiencia en la corte el mes pasado cuando el miembro del comité auditor de la FIFA Ricard Lai, un ciudadano estadounidense de Guam, se declaró culpable de fraude cablegráfico en relación con la aceptación de 1 millón de dólares en sobornos, incluyendo al menos 850.000 dólares de funcionarios kuwaitíes. El dinero era para comprar influencia y ayudar a reclutar a otros funcionarios asiáticos dispuestos a aceptar sobornos, dijo Lai en la corte.
Las rivales de Dodd en la elección son Mafuza Akhter, de Bangladesh, Han Un Gyong, de Corea del Norte; y la palestina Susan Shalabi. Las cuatro aspiran a uno de seis puestos en el consejo de la FIFA reservados para mujeres, en representación de las seis confederaciones.