La Sociedad Rural del Valle de Uco presentó una denuncia ante el Ministerio de Producción de la Nación por incumplimiento de la lealtad comercial por parte de las bodegas. El presidente de la entidad, Mario Leiva, planteó que, como las empresas omiten explicitar los plazos de pago y precio en los contratos, al momento de la liquidación, al productor se ofrecen valores por debajo de los de tres años atrás y financiados en plazos cada vez más largos.
Esta situación se verifica tanto en el mercado de uva con destino a elaboración como en el de productos vitivinícolas -como vinos genéricos y varietales, y mosto concentrado y sulfitado- que son adquiridos por las bodegas para fraccionarlos y comercializarlos en los mercados interno y/o externo.
En el escrito, Leiva detalla que los precios pagados por la uva durante la cosecha 2019 estuvieron entre 6 y 7% por debajo -en valores absolutos- de los de la vendimia anterior. Lo mismo ocurre en el mercado de traslado, en donde se observa hasta un 40% de pérdida de valor absoluto para el caso del vino tinto genérico. Asimismo, subraya que, actualmente, los productores que elaboran por cuenta de terceros en las fraccionadoras cobran el primer cheque en setiembre, cuando la cosecha fue en marzo-abril, y que los pagos concluyen incluso hasta el mes de junio del siguiente año.
El titular de la Sociedad Rural del Valle de Uco agregó que se observa una importante concentración en la compra, tanto en el mercado de uvas como en el de traslado, en los últimos 15 años. De hecho, las diez primeras compradoras de uvas de la variedad malbec concentran el 75% del volumen comercializado en 2018, mientras esa participación era de 58% en 2005. Y las diez principales compradoras de vino tinto genérico se llevan el 79% ante el 59% en 2005. Esto provoca una situación de dependencia económica por parte de los productores.
Sobre el mosto sulfitado, un producto netamente exportable, indica que el precio se ha mantenido casi sin variación en valores absolutos, cuando el tipo de cambio tuvo una suba de más de 80% entre un año y otro.
"Por las razones expuestas es que creemos que los grandes emporios vitivinícolas están comportándose deslealmente con sus proveedores de materia prima, nosotros los productores viñateros; y es por eso que solicitamos a la Dirección de Lealtad Comercial que intervenga inmediatamente para corregir esta gran injusticia", concluye el escrito. Y advierte: "de continuar con la modalidad señalada, no sólo traerá más concentración en la actividad sino afianzará la lesión al otorgar matiz de uso y costumbre con lo cual dará carácter irreversible al reclamo aquí planteado".