La Cámara de Diputados llevaba casi cuatro meses sin tratar proyectos de ley en el recinto. Esa energía contenida por 112 días, en plena crisis económica, ayer pareció explotar: durante casi tres horas el debate del Presupuesto 2019 estuvo parado por una pelea entre el oficialismo y la oposición más radicalizada, que quiso voltear una sesión que por momentos estuvo al borde de las piñas y en la que no faltaron gritos, provocaciones, chicanas y discursos rabiosos.
Fue el primer orador, Luciano Laspina, quien al empezar la tarde ayer inauguró la jornada caliente al defender el proyecto de ley con incisivas críticas a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
"Durante el kirchnerismo el gasto público creció del 26% al 42% del PBI y al final de camino no reportó ni un dato de mejora en pobreza, infraestructura, calidad educativa, servicios de salud y mucho menos en la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad", dijo Laspina.
El diputado del PRO fue varias veces interrumpido por sus pares kirchneristas: “¡Cómo les cuesta escuchar, ¿eh? Es una cosa increíble, cuánta intolerancia”, se quejó, sin elevar el volumen ni detenerse en su discurso.
Luego le tocó hablar al kirchnerista Áxel Kicillof que, como es habitual, se deshizo en críticas al gobierno de Mauricio Macri y al Presupuesto: dijo que es un "desastre invotable".
Segundos después, las camporistas Luana Volnovich y Mayra Mendoza y Victoria Donda, de Libres del Sur, aparecieron con banderas de Estados Unidos, que desplegaron en el centro del hemiciclo, y una gigantografía de la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. "Patria sí, colonia no", cantaron, mientras Kicillof se reía.
"¿Podemos sacar esa imagen, diputada, por favor? Ya fue retratada", le pidió a Mendoza el presidente de la Cámara, Emilio Monzó.
Finalmente, los diputados ultraopositores retiraron las banderas y el exministro de Economía de Cristina Kirchner prosiguió con su discurso.
El caos vino minutos después, cuando al terminar Kicillof; entonces estaba conduciendo la sesión el radical mendocino Luis Petri, vicepresidente segundo de la Cámara, que infructuosamente les pedía silencio a los trotskistas y kirchneristas.
Los kirchneristas Mendoza, Andrés Larroque y Gabriela Cerrutti, más el trotskista Nicolás Del Caño, entre otros, habían vuelto de la calle denunciando la represión como consecuencia de la cual, a su criterio, no se podía continuar con la sesión.
Finalmente, Monzó retomó la conducción del debate y dispuso un cuarto intermedio para poner orden.
Titanes en el Ring
En ese momento, las cámaras registraron un tumulto: se vio al jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot, siendo contenido por sus compañeros de bancada para no enfrentarse a las piñas con el kirchnerista Daniel Filmus.
La ira del diputado por Córdoba se produjo porque, al parecer, el ex radical y ahora kirchnerista Leopoldo Moreau le lanzó desde su banca: "A vos te gusta la represión". La frase fue una provocación por la relación de parte de la familia de Massot con causas sobre delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
"Una vergüenza incompatible con la democracia. El diputado Massot le grita al diputado Moreau que salga afuera del recinto para pelear", escribió Filmus en Twitter, tras lo cual el jefe del bloque macrista le respondió: "Mirá, Daniel Filmus, mi honor (y sobre todo el de mi familia) no tiene precio como el de Moreau; el mío tiene valor, y es infinito. Siempre lo defenderé, de la forma que lo amerite. La hombría, al igual que la cobardía de Moreau, son ambas democráticas. Solo son diferentes".
De regreso
La sesión se retomó al terminar la reunión entre Monzó y los jefes de bloque. Durante media hora los diputados opositores insistieron, pero ya desde sus bancas y uno por vez, en que se suspenda la sesión y pedían la presencia de autoridades de la Ciudad para explicar el operativo policial y el registro de los incidentes.
La sesión entonces volvió a un cuarto intermedio de una hora en el que los líderes parlamentarios escucharon las explicaciones de Martín Ocampo y Marcelo D'Alessandro, ministro de Justicia y secretario de Seguridad de la Ciudad, respectivamente.
El oficialismo y la oposición acordaron entonces continuar con la sesión y conformar una comisión para observar los manifestantes detenidos y los sucesos producidos en la calle.
La sesión continuó entonces sin inconvenientes hasta la noche y se esperaba que esta madrugada se votaran el Presupuesto 2019.