Algunos hinchas argentinos quedaban aún por la zona de Coquimbo y La Serena. Algunos aprovecharon para pasear por la bahía, fue el caso de la familia González, que es de San Luis. "Viajamos a Viña el sábado a la mañana y después nos volvemos a la Argentina", apuntó Francisco González.
"Aún seguimos felices por la victoria frente a los uruguayos, pero no hay que dormirse ni confiarse con Jaimaica, no podré ver este partido, pero aprovecharemos para seguir recorriendo esta zona de Chile", admitió Ludmila Valenciano, que desde Mendoza vino junto a su pareja, Raúl Espeche.
Seis amigos mendocinos que cuentan que “vinimos en una camioneta, para gritar Argentina campeón en Chile, lo que no pudimos conseguir en Brasil”, dijo Lucas, uno de los fanáticos, vestido de celeste y blanco esperando el partido frente a Uruguay. Dentro de la tienda París, los hinchas mendocinos se indignaron al enterarse que las camisetas albicelestes argentinas estaban agotadas y que no iban a poder adquirirlas en ese lugar.
Sólo tenían de opción la casaca azul alternativa, a 40 mil pesos chilenos (cerca de 600 pesos argentinos), aunque no les convenció y prefirieron retirarse del coqueto centro comercial con los atuendos que traían.
Nicolás necesitaba una entrada para el partido Argentina-Uruguay y estaba indignado, ya que para ingresar al debut del seleccionado de Gerardo Martino frente a Paraguay pagó una reventa a 1.500 dólares.
“Los piratas fueron personajes históricos fundamentales en la historia de Coquimbo”, dice la rubia pirata Calypsso, que en realidad dice llamarse, Marisol, una guía turística devenida en actriz, que será la anfitriona del viaje. A bordo del Perla Negra, la nave ambientada como galeón del siglo XVIII con la que estos enviados recorrerán la bahía junto a varios turistas.
Muchos pescadores y gente de mar tuvieron que cambiar de actividad por el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos marinos en la zona.
Entonces un visionario del lugar tuvo la idea de recrear y transformar a los pescadores en actores y lanzó el primer barco, que bautizó Valeska, y después con el éxito que tuvo botó al mar el Perla Negra, donde casi cien personas recorren la bahía y hacen turismo por diferentes puntos de la costa coquimbana como son: su muelle fiscal, la zona de anclaje de los barcos factorías, los astilleros Marttec, el Fuerte Lambert y el faro Punta de Tortuga.
La ligazón de la ciudad con los piratas es importante, recordemos que el principal equipo de fútbol, Coquimbo Unido, tiene como símbolo un bucanero y las formaciones reciben el nombre de piratas. Es más, el escudo de la ciudad tiene una bandera pirata en su fondo.
La historia futbolera también indica que en 1900, la tripulación de un barco inglés que recorría Chile jugó un partido con los equipos locales de cada puerto en que atracó.
Los ingleses venían invictos, pero en Coquimbo y fueron goleados por el elenco de Unión. Dicen que el trofeo que se llevaron los porteños coquimbanos fueron camisetas divididas por dos campos verticales uno negro y otro amarillo.
Después, el Unión se fusionó con el Coquimbo Sporting y así nació el Coquimbo Unido, que tiene su estadio, el famoso Sánchez Rumoso, donde juega los partidos más importantes con una capacidad para 20 mil personas todas sentadas en butacas y el estadio de La Pampilla para 8 mil seguidores, que es una cancha un poco más rústica, para cotejos de menor convocatoria.
Un clásico distinto
La rivalidad entre coquimbanos y serenenses o Piratas y Papayeros (como es conocido en el ambiente del fútbol al CD La Serena) se remonta a una rivalidad que viene de la época de los corsarios y bucaneros y que con el tiempo se trasladó al fútbol. Resulta que cada vez que los piratas ingleses ú holandeses llegaban al puerto de Coquimbo asaltaban y saqueaban la localidad vecina que era La Serena.
“Ahí empezó la rivalidad”, dice Eduardo Moore un historiador del fútbol local. Es más es el único lugar de país, en que los metegoles no tienen las clásicas formaciones con los colores de Colo Colo y Universidad de Chile, los grandes y populares equipos de Chile; si no que los muñequitos tienen pintadas las camisetas amarilla y granate.
Un Sausalito de "gala"
El partido de hoy se jugará en el estadio Sausalito, que fue reconstruido en forma total luego del terremoto que sufrió Chile en febrero de 2010. El viejo estadio había sido inaugurado en 1931. Allí se jugaron seis partidos del Mundial de Chile 1962, incluyendo la semifinal entre Checoslovaquia y Yugoslavia. Además, en la Copa América de Chile 1991 también se disputaron la misma cantidad de encuentros.
El terremoto que sufrió Chile en febrero de 2010 y que causó la muerte de más de 450 personas y cuantiosos daños materiales a lo largo de todo el país, también afectó distintos edificios emblemáticos de Viña del Mar, entre ellos la famosa Quinta Vergara, donde se realiza el tradicional Festival de la Música, y también el estadio Sausalito.
La catástrofe sísmica dañó severamente la galería sur, o también conocida como sector laguna, dejando en apenas poco más de 7 mil espectadores la capacidad de la cancha.
Por varios meses se discutió si se tiraba abajo todo el estadio para reconstruirlo o se modificaban los sectores dañados. Finalmente se decidió hacerlo de cero y por eso en esta Copa América se vio un estadio a la medida de los estándares de FIFA.