La Serena 2018: embeberse del Pacífico

La placentera vida estival tras la cordillera, con el condimento de extensas playas y grandes malls.

La Serena 2018: embeberse del Pacífico
La Serena 2018: embeberse del Pacífico

Ya está demostrado que los mendocinos no declinan sus vacaciones o escapadas a Chile por más filas que se formen en el paso Los Libertadores. Entre las preferencias, sin dudas, La Serena, con sus extensas playas y la gran oferta en materia de alojamiento y entretenimiento, sigue marcando el termómetro veraniego.

Los que se deciden por cruzar por el paso sanjuanino de Agua Negra, que conecta con la región de Coquimbo, además de bellos paisajes de altura encontrarán tras la frontera el valle del Elqui con sus pisqueras, sus cultivos y circuitos astronómicos, pero esto bien puede dejarse para un día corriente de vacaciones, en especial porque hay que chequear cada semana el estado de ese paso. Llegue por allí o por la Ruta 5, la felicidad de ver el mar hace latir el corazón, pues arrancaron las merecidas vacaciones.

Pero antes claro, está el período de los alquileres. Aquí los precios (en moneda chilena): en el borde costero $ 55.000 para 2 y  $ 75.000 para 4; $ 87.000 para 6 u 8. Mientras en segunda línea, aproximadamente entre $ 45.000, $ 55.000 y $ 65.000, según dependencias y servicios.

Ya un poco más alejados los precios bajan incluso hasta $ 35.000, eso sí, con menores comodidades. Notarán que la diferencia de precios respecto del año anterior es casi nula, en todos los aspectos. Por estos días el cambio está a $AR 28 cada $ 1.000 (chilenos), pero habrá que ver cuánto cotice en enero.

Cierto es que la rutina en La Serena empieza con la calma de su denominación; caminatas por el borde costero, trote o ejercicio físico en los sitios públicos destinados a ello, con la brisa del mar como el mejor de los estímulos para arrancar el día.

Llegar hasta la caleta para comprar pescado fresco, practicar clases de surf, o yoga, desayunar frente al mar en el cafecito del Enjoy, en la playa (ya en el límite con Coquimbo) son opciones de las distendidas jornadas vacacionales.

Están los que se instalan en la playa desde temprano con sandwich en sus heladeritas y bebidas frescas. Otros prefieren cocinar en los departamentos y luego disfrutar toda la tarde entre coloridas sombrillas.

Sin prisa pero sin pausa los grupos familiares, de amigos o parejas, van marcando su territorio con reposeras y mantas a fin de pasar el día al sol. Las paletas, las pelotas, los saltarines, las mini tablas de surf, palitas y baldes e infinidades de juegos para pasar las horas, se aglutinan en torno al campamento diario.

Desde la populosa y siempre atractiva  4 Esquinas, La Barca, La Marina, Hipocampo, Las Gaviotas hasta el Faro, música, risas, vendedores de accesorios, frutas, helados, y dulces de La Ligua, entre otros, constituyen la banda sonora de las anchas arenas serenenses.

Mientras tanto, quizá decida tomar unos masajes en los box de playa, o la terapia de los pececitos en los pies, desde $ 10.000. También contemple otros gastos como jugo de frutilla, melón y piña, $ 1.500;  las salchi papas $ 3.000; churros $ 2.000. Las camas elásticas, pero también las bicis que se alquilan, suman opciones, desde $ 2.000.

Pasar una jornada de playa en Totoralillo, es un clásico. A unos 30 kilómetros de distancia la pequeña bahía de aguas claras y arenas blancas, es  muy ansiada. Eso sí hay que llegar temprano para encontrar estacionamiento. Si no, deberá caminar varios kilómetros. Para dejar el auto, $ 2.500, menú de pescado $ 5.000, empanadas $ 1.500. Sanitarios $ 500. 

Cuando cae el sol, el retorno a casa está marcado por las compras para la cena, por alguna cerveza en el trayecto o un paseo por las ferias artesanales. Claro que también es el momento en que se hacen los planes para la noche: variados pubs, karaoke, discos, todo a metros como para elegir uno cada noche. También la variada agenda que propone la comuna traslada a los viajeros hacia el centro histórico, el bulevard, la playa o algún predio para ferias o espectáculos.

Las compras, otro atractivo

Y como es sabido nadie que cruce la frontera llegará con las manos vacías. Las compras son parte del paquete chileno. Las liquidaciones de verano en los malls y hasta inclusive los supermercados, hacen cargar los vehículos de manera increíble, eso sí luego en la aduana deberá mostrar tickets o facturas con IVA.

No sirve sólo la constancia de la tarjeta de crédito o débito. Con la cercanía del mundial, los televisores siguen en el top de las erogaciones, pero también otro tipo de electrónica y celulares; luego ropa, la listita de la escuela y cuanta cosa desee para su hogar a precios módicos. Por la ruta 5 -camino a Coquimbo- se encuentran los outlets Vivo y Arauca Premium. Además, en el centro del casco histórico hay locales y ferias con muy buenas tarifas.

Los paseos estivales

Llegar al puerto es un paseo que puede transformarse en una mañana o tarde entera, ya que suma (además de compra de productos frescos), la posibilidad de comer en algún restaurante de la zona los pescados y mariscos recién sacados del mar y hasta un paseo en una embarcación.

Para ello habrá que llegar a la bahía de Coquimbo cuando los lobitos marinos ya aparezcan en las rocosas costas. Los catamaranes que surcan la bahía cuentan historias de corsarios y piratas en un itinerario de 50 minutos (entre $ 3.000 y $ 4.000 por persona).

Están los que en alguna jornada prefieren alejarse de la arena y adentrarse en el Valle del Elqui. Una zona bellísima que nadie debería perderse pues entre montañas atiborradas de cultivos hay posibilidad de realizar cabalgatas, comer en una casona rural o conocer plantaciones empinadas.

Los observatorios, hay tours a diario desde la ciudad, que conjugan  pisqueras y restaurantes de montaña, son también parte del circuito del Elqui. Si toma excursión, $ 15.000 chilenos. Por otra parte la mayor producción de pisco está en el área por ello una visita a una de fabricación artesanal o a la de la marca más conocida de Chile, es opción para aprender de la bebida, la historia y los modos de producción. También la zona de Punta Choro e isla Damas, un lujito a pocos kilómetros.

Los que adoran los mariscos y las preparaciones típicas de la costa chilena no se quedan sin conocer Caleta San Pedro -distante a sólo 5 kilómetros de la ciudad- con una decena de ofertas en un amplio salón en donde las mujeres trabajan en cooperativa brindando auténticos sabores. Un almuerzo para 4 comensales, (empanadas, plato principal, bebida y un vino), cuesta alrededor de $ 27.000.

Los precios

Salir a comer. Un plato en un restó costero y pintoresco puede costar entre $ 10.000 y $ 12.000. Pero hay más opciones algunos restaurantes tienen menú por $ 5.500 a $ 7.500; las empanadas y una gaseosa desde $ 2.500; completo $ 1.200. En varios puntos de la ciudad -por ejemplo en la calle Las Higueras- hay food tracks. Sirven lomos, hamburguesas, rolls, tacos ($ 1.500). Hamburguesas: la más básica con queso $ 1.500 y le siguen hasta combos de $ 2.800.

Pescados y mariscos: Machas: el kilo está aproximadamente a $ 5.000, pero varía siempre. Congrio: es un pescado muy preciado, $ 6.000. Camarón: el kilo $ 8.000. Reineta: el kilo $ 6.000. Salmón: como es del sur, sólo se consigue en supermercados, congelados desde $ 7.000.

Supermercado: Leche: no se consigue en sachets, sólo en caja larga vida o en polvo, $ 850. Mantequilla: $ 800 por 100 gr., $ 1.200 por 200. Palta Hass $ 3.500 el kilo. Coca Cola: en supermercados 1 1/2 $ 1.100 chilenos. Hallullas desde $ 1.000 el kg, fiambre de cerdo desde $ 1.200 el ¼ kg; de pavo desde $ 1.000; queso barra desde $ 850. Cerveza desde $ 700 y $ 3.500 el pack.

Los imperdibles

Playas activas. Cada verano nuevas actividades se suman para las diversas edades de forma que nadie se aburra en La Serena. Desde gimnasios y clases al aire libre, espectáculos, conciertos y mucho más. La agenda se reparte en la playa.

Fruta local. La papaya es la fruta emblema de la región, incluso a los serenenses suele llamárselos papayeros. Pariente de la papaya tropical, el fruto se adaptó al clima árido y es de exportación. No se come cruda, pero una vez cocida su sabor es dulce y delicioso.

Artesanos. El mercado municipal La Recova, es ineludible. Artesanías chilenas como productos de piedra Combarbalita, joyas de lapislázuli, lana de alpaca o manjar blanco con nueces, quesos y lúcuma. Irresistible.

Pisco. Las viñas y pisqueras de los valles Elqui y Limarí son paseos muy recomendados por los lugareños. Degustar pisco de distintos grados, entre las alternativas. Hay tours desde la ciudad por $ 15.000.

Excursiones. Así,otro sitio a conocer y se puede hacer en tours es la Isla Damas para encontrar los pingüinos Humboldt ($ 45.000) o a los observatorios de estrellas Mamalluca o Collawara ($ 25.000).

Centro histórico. Donde se encuentran la Plaza de Armas, el museo Gabriel González Videla, el paseo de las estatuas en la Avenida Francisco de Aguirre, la Catedral y el tradicional mercado La Recova. Arboledas y muchas opciones para tomar algo o comer, además de hacer compras.

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