Espectáculos
Tras el infarto de “El Mono”, confirmaron que Kapanga vuelve a los escenarios en Mendoza: cuándo y dónde
hace 43 minutos
El caso Alan Villouta se convirtió en uno de los más mediáticos y emblemáticos de los últimos años dentro de la Justicia mendocina, sobre todo por la incansable lucha y reclamo de su familia; no sólo centrado en el episodio en que murió el joven, sino también para generar mayor conciencia y rigurosidad en los controles a automovilistas.
El martes próximo a las 10 y vía Skype -a raíz del aislamiento por la pandemia de Covid-19 y que restringe la circulación fuera de los domicilios-, tendrá lugar la audiencia final del juicio que tiene imputado a Alejandro Verdenelli por homiciio culposo agravado, ya que era él quien conducía el vehículo que atropelló y mató a Alan (20) el 26 de agosto de 2017 en el Acceso Sur.
Como ha ocurrido en las últimas audiencias, las partes (Verdenelli como imputado. los padres de Alan como querella, jueces y Fiscalía) deberán estar presentes en una audiencia remora, participando desde sus domicilios con internet para poder llevar adelante la audiencia.
Mientras que los abogados de la familia Villouta solicitaron una pena de 5 años de prisión, el fiscal Fernando Guzzo pidió una condena de 3 años de cárcel. En tanto, los abogados de Verdenelli solicitaron el sobreseimiento.
"Le voy a decir que lo perdono, de corazón"
Andrés Villouta es el papá de Alan y junto a su esposa, Andrea; desde el primer día lucharon porque haya justicia por la muerte de Alan. El joven fue atropellado por Verdenelli, en el Acceso Sur y a la altura del shopping donde quedaba la pizzería en la que trabajaba Alan.
"No sé cuál va a ser la resolución del tribunal. Pero sí tengo en claro que voy a hacer uso de la palabra cuando se me ofrezca. Le voy a pedir a Verdenelli que tome conciencia de lo que hizo; y le voy a decir que lo perdono, de corazón. A pesar de que él no nos ha pedido perdón a nosotros, no se lo voy a exigir. Si no le sale hacerlo, no le sale", destacó Andrés Villouta, con la voz quebrada por el dolor,
"A nosotros nos queda la paz y la tranquilidad de haber hecho todo. Yo tengo que seguir siendo un ejemplo para mis otros hijos", sintetizó Villouta.
