La Selección volvió a moverse en una práctica distendida, que constó de tres tramos: ejercicios de acondicionamiento físico, trabajo con pelota y un ensayo táctico. Para Alejandro Sabella, el tiempo de prueba es permanente; le pasó en la semana previa al debut contra Bosnia, cuando se convenció de aplicar el 5-3-2 y también en este entrenamiento, ocasión en la que paró dos equipos para reintentar con el 4-3-3 en los titulares contra un 4-4-2 de los suplentes. Es sano que el propio entrenador siga dando señales de autocrítica, más que nada porque capta el mensaje de los jugadores. "Nos sentimos más cómodos con tres adelante", había dicho Leo Messi, ayer.
Una vez más, el DT marcó sus preferencias por darle protagonismo a Enzo Pérez. El volante mendocino había jugado la última media hora contra Trinidad y Tobago más el partido completo ante Eslovenia, en los dos amistosos de despedida que tuvo el seleccionado al inicio de junio, antes de emprender el viaje hacia Brasil.
El mediocampista del Benfica trabajó por el lado izquierdo, en reemplazo de Di María, quien hizo una tarea diferenciada a raíz de una fatiga muscular.
Sabella tiene en el maipucino a un intérprete de sus indicaciones ideal por lo dúctil que se muestra para cumplir con diferentes funciones. Volante externo, relevo de lateral derecho, doble cinco adelantado o contención y salida por la banda izquierda son funciones que realiza de acuerdo con la misión que le marca su entrenador.
El equipo titular se paró con: Romero; Zabaleta, Federico Fernández, Garay y Rojo; Maxi Rodríguez, Mascherano y Enzo Pérez; Messi; Agüero e Higuain.
En tanto, los suplentes lo hicieron con: Andújar; Campagnaro, Demichelis, Basanta y Enrique Sánchez (sparring, de Vélez); Augusto Fernández, Gago, Biglia y Ricky Álvarez; Palacio y Lavezzi.
Otro hecho importante en el entrenamiento matutino, desarrollado en el predio "Cidade do Galo", fue que Rodrigo Palacio volvió a hacer fútbol luego del esguince de tobillo que había sufrido el pasado 4 de junio, en River, contra Trinidad y Tobago. Fue la primera vez que el atacante del Inter de Milan se entrena a la par de sus compañeros después de 13 días. Mientras, estuvo supervisado por el cuerpo médico del plantel a través de sesiones de kinesiología y trabajo diferenciado.
Este miércoles está programada una sesión más intensa de fútbol también en turno matutino, con vistas a la segunda presentación albiceleste. El juego contra Irán será el próximo sábado, desde las 13, en el Mineirao.