A horas de que la selección juegue su partido de cuartos de final, la cabeza de los jugadores está puesta en la difícil Colombia de José Pekerman. Sin embargo saben que, afuera de Chile, sus representantes se mueven para conseguirles nuevos horizontes. Por eso varios teléfonos suenan sin parar en el búnker argentino. A varios se les terminan los contratos con sus clubes, otros simplemente aparecen en carpeta de los grandes equipos de Europa. Para el plantel de la Argentina, la Copa América funciona también como vidriera.
Sucedió en el Mundial pasado, cuando luego de Brasil varios jugadores argentinos cambiaron de aire. El pase más fuerte fue el de Ángel Di María, quien de Real Madrid pasó a Manchester United en una cifra récord: 75 millones de euros.
Pese a ser el único que jugó todos los partidos del ciclo de Gerardo Martino, Di María no pasó un buen año en Old Trafford. Jugó poco y el estilo que propone Louis Van Gaal tampoco lo ayuda. Incluso el cuerpo técnico del Tata critica al holandés puertas adentro por lo que propone. La gota que rebalsó el vaso fue el asalto que sufrió en su casa, razón que lo llevó a buscar nuevos aires. En las últimas horas apareció la opción de Barcelona, aunque el club catalán está inhabilitado para contratar jugadores. Además, por el dinero invertido por los ingleses, buscarán sólo una oferta imposible de rechazar. Mientras tanto el jugador quiere recuperar la mejor versión con la celeste y blanca. Luego de dos flojos partidos con Paraguay y Uruguay terminó siendo la gran figura ante Jamaica.
Quizás el caso más resonante en esta Copa es el de Carlos Tevez. Mucho se habló en los últimos meses de su posible vuelta a Boca. Sin embargo, luego de acceder a la final de la Champions League, parecía complicado. Daniel Angelici no dudó: se tomó un avión y lo visitó en Chile. Estuvo reunido con el delantero y todo se encaminó. Tras el visto bueno del jugador, las charlas fueron con Juventus, que también accedió: Carlitos vuelve a su primer amor. El equipo italiano, sin embargo, se aseguró sumar a su plantel a Roberto Pereyra, por el que pagó 14 millones de euros a Udinese para quedarse con el 100% del pase.
Otro que viene de un gran año es Nicolás Otamendi. De los 23 de la Argentina, es el defensor con más goles en la temporada. "Es uno de los cinco mejores del mundo en su puesto", dijo el Tata Martino, para quien es una pieza fundamental en el fondo de la cancha. Juega en Valencia pero ya lo sondearon varios clubes grandes europeos, entre ellos Manchester United. Ausente contra Jamaica, volverá a la titularidad frente a Colombia. Si se va de Valencia, ya suena un nombre para ocupar su lugar: nada menos que Ezequiel Garay, su compañero en la selección, quien hoy juega en el Zenit de Rusia.
Para Lucas Biglia la Copa América puede terminar siendo un gran beneficio. El volante central es otra pieza clave y sus buenos rendimientos en Lazio hicieron que suene en varios equipos fuertes del Viejo Continente.
Mientras el torneo avanza, los rumores de cambios también. En Italia, Gonzalo Higuaín puede cambiar de aire: lo busca Milan, quien ya se contactó con su hermano, representante del Pipita, para que deje Napoli. Erik Lamela, en Tottenham, Ezequiel Lavezzi de PSG o el propio Sergio Romero, en Sampdoria, también son candidatos a dejar sus clubes.
Pero no todos los movimientos se dan en Europa. Aunque en menor medida, en el fútbol argentino también se mueve el mercado. Es el caso de Milton Casco, el lateral de Newell´s, quien puede dejar Rosario. Suena en River, apareció también en Boca -se lo quiso llevar hace algún tiempo- pero aún habrá que esperar. Casco es uno de los pocos que no jugó ni un minuto en esta Copa.