El sol acaricia el domingo en el campo de entrenamiento de la Selección. Es el día después del mazazo con la modesta Islandia, de ese empate que se siente como derrota.
El hombre que encierra la responsabilidad de acertar el jueves contra Croacia en la elección de los mejores intérpretes y del sistema, Jorge Sampaoli, llega al campo y se sienta un ratito en una tribuna, pero luego vuelve al edificio donde todos se hospedan.
Quiere hacerlo en un carrito de golf y por sus propios medios. Intenta ponerlo en marcha una, dos, tres veces. No hay caso. No puede. Juan Cruz, uno de los utileros, lo auxilia y lo lleva. Es un dato de color que simboliza a esta Selección que, como ese carrito, no arranca.
Obsesivo como es, aparte de mirar el triunfo de Croacia ante Nigeria, durmió poco Sampaoli en la noche posterior al estreno. El repaso de cada partido de su equipo siempre es ineludible y mucho más este partido.
Ya en frío lo que se reprochan en el cuerpo técnico es la ingenuidad y el desperdicio de los instantes más favorables. Pero Croacia tiene rasgos opuestos a Islandia.
Por eso el DT había dicho en la previa que los once del debut eran sólo los de ese primer partido. Es casi seguro que el jueves volverá a ser titular Mercado en lugar de Salvio.
Un defensor real por un volante-delantero que había ocupado ese sitio pensando más que nada en lastimar arriba. También habrá modificaciones en el mediocampo.
Llamó la atención el bajo nivel de Biglia. Suena difícil que el técnico lo mantenga en el equipo. Si Sampaoli es lógico, la primera opción de recambio sería Banega: lo reemplazó ante Islandia y evalúan sus minutos como positivos, aunque desde afuera se viera lo contrario.
Pero Sampa vive de sorpresa en sorpresa. Entonces, no debe descartarse a Lo Celso, quien de insinuarse como titular pasó a no serlo. ¿Y cambio de esquema? Todo es posible y desde hoy empezará a aclararse el panorama.
Contra el DT y en defensa de los jugadores
Diego Maradona criticó al DT Jorge Sampaoli, luego del debut del equipo en el Mundial. “Jugando así, no puede volver a la Argentina. Es una vergüenza no tener una jugada preparada. Sabiendo que los islandeses medían 1.90 tiramos todos los córners a cabecear. No hicimos una jugada corta”. A pesar de la dura crítica, el capitán del equipo campeón del Mundo en 1986 rescató a los jugadores e insistió en la falta de “trabajo” del cuerpo técnico.
“No le echo la culpa a los jugadores, sí al no trabajo. Creo que no lo hay. Se terminó el verso. Podés traer 25 entrenadores con vos, pero trabajá porque vimos que Islandia tenía más trabajo que nosotros y eso me da pena”.
