El seleccionado argentino de fútbol arribó esta tarde al hotel Intercontinental de Santiago de Chile y fue recibido por mucha prensa especializada y pocos hinchas. La delegación llegó desde Concepción una hora después de lo programado en vuelo charter y a las 18.10 ya estaba instalada en el hotel.
El equipo de Gerardo Martino fue recibido con una gigantografía, en la entrada del hotel, con frases motivadoras. Así pudo leerse "el éxito no es para los que piensan que pueden hacer algo sino para los que hacen" y "tomate tiempo para trabajar, es el precio del éxito" Cuando los simpatizantes locales identificaron el micro sobre la Avenida Vitacura comenzaron a agitar banderas chilenas desde las oficinas y tocar bocinas desde sus vehículos, suscitando un tranquilo contrapunto con los argentinos, todo detrás de un doble vallado de carabineros que impedía el contacto con la gente.
Tras los jugadores del seleccionado llegaron también los sparrings, los juveniles argentinos que acompañan a los consagrados, y todos quedaron concentrados para el decisivo partido del próximo sábado. Mañana, en horario a confirmar, Argentina realizará un entrenamiento en el complejo de Acoquimbo que pertenece a la Universidad Católica.
El hotel Intercontinental está ubicado en el aristocrático barrio de Las Condes, en una zona de oficinas conocida como Sanhattan, la Manhattan de Santiago. Hasta hoy, entre el doble vallado y la fuerte presencia de los carabineros hay poco clima de final, aunque el tránsito constante contrasta con la tranquilidad que tuvo el seleccionado argentino en La Serena.