Este lunes, el plantel argentino vivió por la tarde su práctica abierta al público en Bronnitsy, que compartió con unas 500 personas autorizadas por la FIFA, casi toda gente local con algunos argentinos que se sumaron.
Los trabajos del equipo ante los hinchas fueron en el segundo turno de la jornada y se dieron en el marco de un evento que la Federación Internacional de Fútbol Asociado establece como obligatorio, al menos una vez, para todas las selecciones participantes del Mundial. Argentina decidió que fuera este lunes, día festivo al tratarse del Día de Rusia, feriado en todo el país, lo que le dio un clima más festivo y relajado.
Los hinchas, casi todos locales, pudieron ingresar al predio un rato antes del comienzo de la práctica. Para llegar hasta ahí debían tener un ticket entregado por la FIFA, único requisito para poder ver de cerca a Lionel Messi y compañía, y luego pasar por tres cacheos, con detector de metales incluido.
Esto fue muy parecido a lo que pasó en Brasil 2014. Argentina decidió hacer esa práctica abierta en el estadio Independencia de Belo Horizonte, pero la concurrencia fue mayor a la de hoy. Estuvieron presentes 6.500 espectadores, en su mayoría residentes locales, que deliraron con la presencia de Leo y del equipo de Alejandro Sabella.