La selección argentina de “impro” analiza el Mundial

Seis artistas que han defendido la celeste y blanca en la escena teatral comparan al fútbol con la improvisación.

La selección argentina de “impro” analiza el Mundial
La selección argentina de “impro” analiza el Mundial

El fútbol, como la vida misma, tiene un alto grado de improvisación. ¿Qué equipo no debió cambiar urgentemente de planes luego de saltar a la cancha con una idea fija e -imprevistamente- sufrir un traspié? (Entiéndase: expulsión o lesión de un jugador o un gol en contra tempranero, entre otras). ¿Cuántas veces el 10 tuvo que disfrazarse de 2 y despejar pelotas hasta con los tobillos para aguantar un partido?. ¿Cuántas veces, en la última jugada, el 2 o hasta el mismísimo arquero se transformaron en delanteros intentan empujar la pelota con lo que sea con tal de convertir?.

El fútbol tiene mucho de improvisación. Pero no es (o no debería ser) una improvisación cualquiera, sino aquella para la que se está siempre preparado. La misma con que se trabaja en el teatro de improvisación, un género que en Mendoza ha crecido mucho durante los últimos años.

Esteban Agnello (más conocido como Pelado), Guillermo García, Alejandro Saracco, Rodrigo Casavalle, Oski Pizarro y Ariel Sedevich son algunos de los actores y protagonistas de los shows teatrales más importantes de este estilo en la provincia y además comparten algo que los llena de orgullo: durante los últimos dos años han representado a la Selección argentina de Improvisación en cumbres y campeonatos latinoamericanos de improvisación.

“El fútbol y todos los deportes que son en equipo tienen mucho en común con la improvisación y tienen mucho de impro también. Los futbolistas son improvisadores del juego que, en el segundo en que les llega la pelota, tienen que ver y decidir qué hacer. Y siempre contando con herramientas para ello. Mientras más herramientas tengas ante un estímulo, más rápido contestás”, destacó Guille García, actor del elenco de El Taller y parte de los espectáculos Humor de Miércoles y Perdón Flaco.

“El trabajo grupal que se hace en el teatro de improvisación es comparable con el de un equipo de fútbol. Ambas situaciones están vinculadas a la creatividad. La pegadas de Messi en el gol de tiro libre o el pase gol a Di María son pruebas de ello. Hace falta mirar y observar todo, la cancha, donde estamos parados. La impro es como el fútbol, vas decidiendo en el momento qué vas a hacer. De hecho, después del gol de Di María a Suiza, Messi reconoció que había pensado en definir él hasta que lo vio solo”, agregó Esteban, quien también es parte de Perdón Flaco y es el director de la Liga Mendocina de Improvisación.

Oski Pizarro, de Humor de Miércoles, también se animó a la comparación entre el fútbol y la impro teatral. “Muchas veces en las impros hay -o quieren haber- muchos ‘Messis’, pero no da resultado eso. Se necesitan también ‘Mascheranos’. Lo ideal es que en escena haya comunicación y llegar a entenderse con una mirada. La comunicación y el manejo de egos son fundamentales”, agregó.

En 2013 y 2014, estos actores se calzaron la celeste y blanca y representaron a Argentina en los torneos y matches de improvisación que se desarrollaron en el Espacio Cultural Julio Le Parc y en otras salas mendocinas. Acompañados del cordobés Majul Flores (de Los Pelafustanes) y de los mendocinos Sebastián Luna y Joaquín Labanca (también de la LMI), compartieron escenas con actores de Perú, Chile, Colombia y Brasil.

“Es una experiencia interesante. Lo bueno es que todos nos conocemos bastante y nos divertimos en escena. Y, al mismo tiempo, nos la creemos porque no dejamos de representar a Argentina”, sintetizó Agnello, quien desde su rol como director de la LMI se ha transformado en el impulsor de las cumbres internacionales en la región.

“Normalmente, el jugador de fútbol espera que la pelota le venga perfecta para pararla de pecho, acomodarla y pegarle. La improvisación es lo que aparece cuando el pase lo recibiste o muy alto o muy largo e igual tenés que parar la pelota y jugar como puedas. La pelota vendría a ser el estímulo”, continuó García.

“Un equipo de improvisadores es como un equipo de fútbol o básquet. Tiene que ser una suma de individualidades y no un lugar donde todos quieran ser figuras, sobresalir y hacer su gol. El entrenamiento que tenemos los actores es muy parecido al de los futbolistas. Así como hay tipos que le van a pegar a los tiros libres y se la pasan practicándolos, nosotros lo hacemos con los distintos ejercicios en los ensayos.

Igual tenemos que estar preparados para salir en cualquier momento de la función, así como al momento del juego el defensor tiene que estar listo para hacer de delantero. Según el partido (o la función) vas cumpliendo distintos roles. Y un día podés ser goleador y otra defensor. A veces no hay ningún Messi en el equipo y es mejor, porque juegan todos para el equipo”, coincidieron los actores.

“A veces querés sobresalir por tu cuenta y tener protagonismo y eso termina arruinando algo, porque -sin querer- opacás y arruinás lo que se está haciendo. Es importante sobresalir en base al trabajo de los demás”, agregó Alejandro Saracco, otro de los actores de la Liga.

De selección a selección

Justamente por esta situación en la que no hay roles fijos en la impro teatral y dependen de cada función, resulta muy difícil que un actor se identifique con un jugador o un puesto específico.

Por esta razón fue que los seis actores reunidos por Los Andes no se animaron a compararse con ninguno de los 23 jugadores de la albiceleste (a excepción del Pelado Agnello, quien -a modo de broma- dijo que él sería Banega “porque quedé afuera y sólo salgo en la figurita”). No obstante, se refirieron a lo que han mostrado Messi y compañía hasta el momento.

“La pasión que ha generado Messi en este mundial es diferente a lo que se ha visto en otros mundiales. Creo que Argentina puede salir campeón, es muy parejo el nivel mostrado”, contó Agnello.

“Después de la pelota que pegó en el palo y nos salvamos en la última jugada contra Suiza, somos campeones. Dios juega para nosotros”, acotó García a su turno.

“Veo que la selección está mejorando en comparación con el equipo desintegrado que se veía antes. Lo que no veo, que sí vi en el '78 (el mundial que viví más intensamente) es ese apasionamiento nacionalista. Ahora los veo más profesionales y atletas”, ejemplificó Saracco.

"Veo bien a la selección. El mundial está muy parejo. Cuando parecía que Holanda se llevaba todo por delante -después de golear a España-, se quedó y está todo muy parejo”, opinó a su turno Ariel Sedevich, músico de todos los shows citados.

“Me encanta la selección. Es la que más me gusta de las que he visto” cerró Rodrigo Casavalle, de Perdón Flaco.

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