La selección argentina de fútbol femenino buscará la historia en la Copa América de Chile 2018 y dejará atrás el peor momento de su historia, tras estar dos años sin afianzar, quedar fuera de la clasificación de la FIFA y haber llegado a declararse en huelga por falta de dinero y atención.
Argentina fue último del Grupo A de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 con solo un punto en tres partidos. Tras ese torneo, y con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sumida en una crisis profunda institucional, la selección femenina dejó de entrenarse y de jugar por falta de atención de los directivos.
En julio de 2017, ya con Claudio 'Chiqui' Tapia como presidente de la AFA, la selección volvió a las prácticas. Sin embargo, solo dos meses después las jugadoras se declararon en huelga por "no contar con los recursos básicos" ni haber recibido dinero para poder ir a los entrenamientos. El conflicto se resolvió y los entrenamientos continuaon.
A cargo del equipo está, desde julio de 2017, Carlos Borrello, quién fue dirigido al equipo de 2003 a 2012 y ganó el título más importante del país: la Copa América de 2006 que se jugó en Argentina. Además, clasificó a la Albiceleste a los Mundiales de Estados Unidos 2003 y China 2007 y a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Borrello dijo que "lo más problemático" de estos años en los que la AFA dio la vuelta al fútbol femenino en "que se cortó la cadena de formación ". "Debemos reconstruir todo", sostuvo el entrenador, quien también está a cargo de las selecciones juveniles.
Borrello dirigió al sub'17 que se quedó eliminado en la primera ronda del Sudamericano de San Juan y por eso se perdió varios de los entrenamientos de la absoluta de la Copa América de 2018.
Las jugadoras que acuden a los entrenamientos que se realizan en la AFA desde principios de marzo son las que compiten en el país, y a ese grupo se sumarán ocho que lo hacen en el exterior unos días antes del torneo.
La capitana Florencia Bonsegundo y la experimentada arquera Viviana Correa, dos de las figuras del equipo, coinciden en que, pese a los contratiempos, la selección intentará cumplir un campaña aceptable.
Argentina compartirá el Grupo 2 de la Copa América con Brasil, Ecuador, Venezuela y Bolivia.
Este 5 de abril, en su debut con Venezuela, la Albicelete buscará resurgir de sus cenizas en Chile, justamente el día 3 de diciembre de 1993 frente a la Roja con su primer partido oficial.
Hablan las protagonistas
Florencia Bonsegundo, capitana de la selección argentina de fútbol femenino, aseguró que "estamos apostando bastante por esta selección mayor porque varias tenemos un recorrido bastante largo. Lo principal es hacer un buen papel y tratar de representar a la Argentina de la mejor manera posible ", declaró.
Para Bonsegundo, la Albiceleste tiene como primer objetivo "clasificarse para la segunda fase".
"Después, bueno, ver a cuántos torneos más se clasifica", añadió la jugadora de UAI Urquiza Argentina.
"Creo que podemos llegar a lograr una clasificación. Ya estamos acostumbradas a jugar con Brasil, hace varios años que nos toca. Creo que nos tocó un grupo en el que nos podemos amoldar bastante bien. Brasil es el rival a vencer, más por el clásico, pero en lo deportivo están tres o cuatro escalones arriba nuestro. Vamos a intentar hacer lo posible", sostuvo.
Para Bonsegundo lo principal no es el resultado deportivo sino que la selección no vuelva a desaparecer. "Ojalá después de la Copa América se siga entrenando, eso es lo principal para nosotras", explicó.
Reconoció ha que, en medio de la crisis, han surgido ciertos avances en la AFA, como la entrega de recursos para transporte y alimentación, los que calificó como "muy importantes".
"Sobre todo para las chicas que vienen del interior del país y que tienen gastos e invierten el tiempo de su vida para poder venir acá", afirmó.
Dijo que los clubes deberían "apoyar un poquito más a sus jugadoras". Declaró que recibe "bastante ayuda" del UAI Urquiza.
La arquera Correa dijo que la meta de Argentina para la Copa América será clasificarse para el Mundial de Francia 2019. "Ese sería nuestro objetivo hoy, clasificar entre primero y segundo, que son los dos que clasifican. No tuvimos buena preparación, pero hay jugadoras que venimos entrenando en los clubes. Nos estaría faltando jugar un poquito juntas y acoplarnos todas, pero estamos bien".
"La AFA tuvo una crisis institucional y ahí cayó un poquito el fútbol femenino. Hay que levantarlo. En realidad, el fútbol femenino en toda Sudamérica no está bien", expresó.
Correa es optimista y cree que en el corto plazo la AFA mejorará las condiciones de trabajo para las jugadoras. "Esperemos que en este periodo mejoren un poquito las condiciones", dijo.
Contó que varias compañeras tuvieron problemas en su preparación para la Copa América porque debieron ausentarse de sus trabajos.
