La denominada “nueva secundaria”, que arrancará en marzo en nuestra provincia y que aplica la Ley de Educación Nacional (26.206) a las escuelas de Mendoza, sigue dando que hablar.
Durante la mañana de ayer, artistas, docentes, alumnos y egresados de la escuela de Bellas Artes protagonizaron una “intervención artística y pasiva” en la explanada de la Casa de Gobierno, reclamando que no se reduzcan horas de talleres en la institución, que desde hace 80 años forma a adolescentes en las distintas ramas artísticas.
Del mismo modo, solicitaron que se tenga en consideración al establecimiento como referente y se respete la currícula actual, puesto que si se la llegara a equiparar con la de las escuelas que comenzarán a tener la especialización en Artes desde el próximo ciclo -serán 20-, se retrocederá considerablemente en la formación de la escuela ubicada en calle Patricias Mendocinas.
“Estamos en desacuerdo con los cambios curriculares que afectan la esencia de la escuela como identidad única en la provincia. Estamos acá en defensa de los marcos teóricos del arte, a favor de mantener la materia Dibujo de primero a quinto año, en defensa de la carga horaria de los talleres y en defensa de cada taller (escultura, pintura y grabado) con sus cualidades específicas”, resaltó Norma Irrisari, directora de la Bellas Artes.
Mientras tanto, el colectivo artístico G 4024 (que tomó su nombre del número de la escuela) marchaba en círculo por la explanada, repartiendo volantes con estas consignas y reiterando que “Bellas Artes fue, es y será”.
En la misma sintonía, profesores y estudiantes de Filosofía vienen denunciando la suerte de esa materia -y sus vinculadas- en la “nueva secundaria”.
“Al reducir, cuando no desaparecer, en la currícula de la escuela secundaria las materias filosóficas, como Filosofía y Formación Ética y Ciudadana, se priva a los jóvenes de un derecho resaltado por la Unesco, que es el derecho a filosofar y desarrollar capacidades propias del campo de la filosofía y de la peculiar actividad como son la capacidad de asombro, de pregunta por lo circundante, de desnaturalización de lo obvio, la problematización de lo dado y el ejercicio de la duda.
Estas competencias o saberes, difícilmente pueden ser reabsorbidos por otros campos del saber y propiciados como lo puede y debe realizar un profesor de Filosofía”, destacó Andrea Suárez, presidenta de la Asociación de Profesionales de Filosofía de Mendoza (Apfim).
Según la especialista, se han quitado de las nuevas parrillas y currículas estos contenidos y se han perdido más de 150 puestos de trabajo, todo sin siquiera haberlos consultados.
En tanto, desde la DGE prefirieron no responder a estas acusaciones en particular e indicaron que aguardarán hasta el 19 de diciembre, cuando definan con el SUTE la nueva currícula, para aclarar los puntos.
“Todavía no está bien definido cómo va a ser la nueva secundaria. Es algo que se va a definir junto al SUTE. Con respecto a las autoridades de Bellas Artes, hasta el miércoles hemos estado reunidos con ellas para conversar e ir viendo el tema de cómo va a quedar. Pero lo que sí podemos adelantar es que no se va a perder ninguna hora de taller ni de nada”, indicaron desde el gobierno escolar.
Hacerse oír
Pasadas las 10 de ayer, el colectivo G 4024 llegó a la explanada de la Casa de Gobierno -sobre calle Virgen del Carmen de Cuyo- y los artistas que lo integran comenzaron con la intervención, que fue el modus operandi elegido para hacerse oír.
“La nueva ley no tiene malas intenciones porque, de hecho, promueve la docencia y que haya escuelas de arte. Son 20 los establecimientos que se han anotado para la especialización en arte. Sin embargo, hay más de 80 títulos diferentes para los alumnos en las escuelas de artes y al querer unificar todos los títulos en un bachillerato en Artes, se pierde mucho.
A la Bellas Artes no la pueden equiparar de un día para el otro, porque es una escuela creativa-artística. Y para llegar a esto se necesitó de todo un proceso”, indicó la directora del establecimiento, quien resaltó que se estaría nivelando para abajo -en el caso de las Bellas Artes- de prosperar esta iniciativa.
Para ejemplificar, los docentes resaltaron que anteriormente la materia de Comunicación Social se dictaba desde segundo a quinto año, mientras que en la nueva currícula sacan las horas de tercero y cuarto.
“Soy comunicadora y el hecho de que en la llamada era de la información y la comunicación dejen a los alumnos sin docentes que los formen como lectores críticos de todos los medios masivos de comunicación y redes sociales me parece desde mal hasta sospechoso”, destacó Laura Ruiz, profesora de Comunicación Social.
“El arte construye, forma inteligencia y dignifica. Por eso es que estamos defendiendo el proyecto. Nosotros hemos propuesto preservar los espacios de talleres de Dibujo, Pintura, Grabado y Escultura, que son los que nos permiten transitar los proyectos tradicionales y no convencionales del arte. Pero nos están excluyendo”, indicó Claudia Peralta, artista visual y profesora de la escuela.
Los docentes consideraron que, para aquellas escuelas que no tenían orientación artística, la implementación del bachillerato será positiva. Sin embargo, para la Bellas Artes es perder terreno. “Siempre nos dijeron a nivel nacional que íbamos a ser referentes, pero no se está teniendo en cuenta nuestro caso”, manifestaron.
La artista plástica Laura Rudman, quien egresó de la mencionada escuela en 1993, también participó de la intervención ayer. “Me siento totalmente representada con este reclamo.
Somos los que hemos podido nutrirnos de la cantidad de horas de talleres que ahora quieren sacar. No creo que se nivele para abajo con esta decisión, pero sí creo que es un error no ver ni considerar que Bellas Artes tiene una realidad especial que hay que entender.
No puedo criticar la nueva ley, porque no la conozco. Pero sí puedo entender que hay que seguir procesos y que pueden haber excepciones. De esta forma se está atentando contra la calidad artística, sacando horas de Dibujo, Grabado, Pintura y Escultura”, sentenció.
Suárez, de la Apfim, se refirió a la problemática con las horas de Filosofía y materias vinculadas. “La escuela secundaria está asistiendo al traspaso del Polimodal a la nueva escuela secundaria.
De más de 90 orientaciones actuales se intenta llevar a las escuelas a 10 orientaciones. Dicha reforma curricular se desarrolló por una comisión curricular mixta (entre el SUTE y DGE) por lo que la mitad son representantes del sindicato (profesores) y la otra mitad del gobierno escolar”, resaltó.
Sin embargo, destacó que los representantes docentes no fueron elegidos por canales democráticos, no paritaron por mandatos de las bases ni tampoco hicieron devoluciones de las decisiones que tomaron.
“A su vez este proceso, que los trabajadores de la educación consideramos inconsulto e ilegítimo, se está dando sin un marco legislativo, ya que no hay Ley Provincial de Educación. Y la DGE tampoco se está rigiendo por el marco que sí tendría a disposición que son las resoluciones del Consejo Federal de Educación”, agregó.
La vocera de los docentes de Filosofía indicó que desde hace dos años vienen solicitando entrevistas y charlas técnicas con la Dirección de Planeamiento de la DGE.
“Nos preocupaba el estado de las materias filosóficas, que ya en el Polimodal estaban en situación peligrosa. Un profesor de Filosofía llegaba a trabajar hasta en 9 escuelas para poder reunir 30 horas cátedra. En dichas reuniones se nos decía que nos nos preocupáramos, que Filosofía estaría presente en el nuevo secundario y que el costo laboral de la reforma sería cero.
Pero hoy ya circulan las parrillas oficiales y hemos perdido más de 150 puestos de trabajo en los que el profesor de Filosofía tenía exclusividad. Entonces esta transformación no sólo vulnera derechos laborales, sino que contribuye a la pauperización de la calidad educativa”, sentenció Suárez.
