Las últimas cinco décadas se encuentran signadas por un vertiginoso avance de la ciencia y la tecnología; específicamente en medicina y ciencias relacionadas con la salud humana este impacto ha sido cada vez más notable, tanto es así que se han llegado a replantear aspectos deontológicos y éticos con respecto a la práctica de la profesión y la intromisión en dicho ámbito de tecnologías, instrumentos, sistemas y prácticas íntimamente ligadas al imparable avance de la técnica.
En este informe se verán solo pistas del debate entre apocalípticos e integrados a este respecto, priorizando esbozar una imagen de lo que está irrumpiendo en los consultorios de los médicos y los bolsillos de los pacientes, transformando la forma de enfrentarse y concebir la salud y la enfermedad humanas, individual y socialmente.
Los consultorios
En medicina, el desarrollo y constante avance de innumerables herramientas, ha permitido mejorar y crear nuevos tipos de diagnósticos, precisar con mayor detalle los alcances de un tratamiento, y curar enfermedades de mejor manera o resolver problemas antes insolubles. En tanto que, al mismo tiempo, en algunos casos, ha elevado los costos del diagnóstico y tratamientos o, en el otro extremo, los ha llevado a montos irrisoriamente bajos, distanciando al médico del paciente y planteando una de las principales paradojas en los sistemas de salud de países desarrollados.
En muchos casos se trata de nuevos dispositivos casi futuristas, en otros, sistemas, procedimientos o softwares que permiten agilizar e innovar el diagnóstico y la relación con el paciente; pero una vez más, no todo es color de rosa, y cada una de estas innovaciones, por más científicamente probado que este su beneficio, debe atravesar una densa capa de obstáculos conformada por la aceptación de las comunidades (científicas, médicas, sociales, etc.), el éxito en el mercado (ser viable económicamente y poseer una estrategia de marketing adecuada) y el apoyo de los Estados (sin el cual el éxito en los otros dos aspectos resulta parcial ya que permanece como un lujo de las élites pudientes).
Así, en la Argentina, algunos de los sistemas que más batalla están dando para ser parte de los consultorios del futuro son los softwares que permiten gestionar historias clínicas (sobre todo en especialidades pediátricas) on-line.
Además, existen una gran cantidad de sitios que manejan epicrisis en línea, aportan información sobre médicos, permiten tomar turnos, o colaboran con el diagnóstico, etc.; pero como en casi todo mercado, la batalla se libra en quién llega al "cliente", en este caso, el paciente. Ejemplo de esto es el sitio ZocDoc.com, un portal para reserva de turnos, búsqueda de médicos y opiniones de pacientes (como si se tratase de un TripAdvisor de la salud); dicha plataforma hoy se encuentra valuada en más de 1.000 millones (si, un billón de dólares) y entre sus accionistas se encuentran los primeros inversores de Facebook, el fundador de Amazon y el Banco Goldman Sachs, entre otra docena de famosos nombres del mundo digital.
Los pacientes del presente
La segunda arista del avance tecnológico se encuentra literalmente en manos de los pacientes, en los últimos años se ha dado un fenómeno que podría llamarse de “aplicalización” de los ciudadanos, particularmente en las ciudades de países desarrollados o en vías de desarrollo; las aplicaciones son un diverso conjunto de programas para teléfonos inteligentes que trasladan innumerables funciones sociales y relacionales al celular, proveyendo información precisa sobre el tránsito, el transporte público, el clima, además de ayudar a conseguir citas, pedir comida a domicilio, entrenar para una maratón (Endomondo), llevar control del ciclo menstrual, el embarazo (Sanitas Embarazo) o la diabetes (Social Diabetes) y hasta esbozar diagnósticos de diversas enfermedades.
Según un ranking publicado por el sitio especializado “The App Date” (“Informe de las 50 mejores apps de salud en español”) el Top 10 de las aplicaciones más utilizadas en salud son:
- Ablah
- Contigo
- Doctoralia
- Dermomap
- 30 años de VIH
- Universal Doctor Speaker
- iDoctus
- Endomondo
- Sanitas Embarazo
- Social Diabetes
- Apple Watch
En el mundo ya se habla del término eHealth (eSalud) y es una rama del comercio electrónico que moviliza millones de dólares, y para cual se estima un crecimiento superior al 20 por ciento anual según un informe de U.S. News (“How technology is transforming health care”).
Un dato no menor al respecto es el accionar de Google Ventures, el fondo de inversión de Google, que, según el sitio BusinessInsider.com, destina más de un tercio de todo su capital en empresas de tecnología relacionadas con la salud, y tal como afirmó su presidente Bill Maris al sitio de noticias Bloomberg.com buscan tener “las herramientas de las ciencias de la vida para lograr cualquier cosa que se atreva imaginar“, ¿un poco ambicioso tal vez? Habrá que esperar.
Como es posible divisar sin mucho esfuerzo, éstas apps, como se las llama popularmente, han impactado directamente en la relación médico paciente, en las formas de diagnosticar y, de seguro, son una puerta de entrada para repensar conceptos como la prevención y una nueva salud pública.
Visto este panorama parece preciso un debate, no sólo en la comunidad científica sino también en la sociedad toda, sobre las formas, las posibilidades, los límites y las responsabilidades; la incursión y los usos de los avances tecnológicos han transformado aspectos del diagnóstico, del tratamiento y de la concepción de la salud humana; los consultorios ya no son los mismos y aunque exista resistencia al cambio esto tarde o temprano cede, los pacientes ya no son los mismos, y parece necesario preguntarse cuáles son los riesgos y las oportunidades que éstos tienen en las aplicaciones y diversos sitios de internet que ofrecer información médica a raudales.
¿Existe en Argentina, y particularmente en Mendoza, un Estado y una comunidad científica, política y/o económica plenamente conscientes de éstas transformaciones y dispuestos a liderarlas y guiarlas a fin de que puedan ser utilizadas efectivamente, reduciendo los riesgos y aumentando su alcance a toda la población?