El estado de salud de Santiago Bal se complicó mucho en las últimas horas. El último parte médico brindado pasadas las 14.30 de esta tarde, indicaba que estaba en coma inducido, con respirador artificial y, según las palabras de su hijo mayor Mariano Bal, "viviendo horas muy difíciles. Está grave, gravísimo", le dijo conmovido a Jorge Rial en comunicación telefónica con Intrusos.
"Mi viejo me dijo que tiene miedo, los médicos me dicen que ya no escucha lo que decimos, pero en una de las últimas charlas, o más bien monólogos que tuve con él, mi papá me dijo textualmente 'estoy sintiendo el corazón raro'. Esas cosas son las cosas que siente. A pesar de que los valores estaban dando normal, el decía que sentía su latir raro", admitió Mariano.
Santiago viene luchando por su salud hace ya muchos años. Pasó varias veces por el quirófano, atravesó dieciocho operaciones y alguna vez confesó que le ganó tres veces al cáncer . "Mi viejo la peleó y mucho. Anoche le dije 'has salido de tantas tan jodidas que me cuesta pensar que de ésta no vas a salir'", lamentó, tal vez un poco apresurado, como consecuencia del triste momento que le toca.
Federico Bal, el hijo menor de Santiago y Carmen Barbieri, también visitó a su padre y está pasando estas horas difíciles junto a él. Quebrado, le dijo a un móvil que lo esperó a la salida del Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC) -donde se encuentra internado Bal (78) por su grave afección respiratoria- que "por favor no nos quedemos con los últimos tres años de mi viejo. Recordemos toda su trayectoria". En el círculo íntimo del director y humorista, informaron que comenzaron una cadena de oración por su salud. También lo acompaña en todo momento Coco, su hermano, quien estuvo hasta el mediodía.
La más chica de sus hijas, Julieta Bal (36), hija de la relación entre Santiago y la actriz Silvia Pérez, sorprendió también a todos cuando decidió, después de varios días de internación, ir a ver a su padre, con quien se encontraba muy distanciada. "Lamento que mis hermanos esperen cosas de mí que no me van a surgir. Yo solamente quiero que mi papá esté bien. Jamás dije que no quería a mi papá, y lo aclaro porque a veces soy una tarada y me guío por las cosas que escucho que se dicen por ahí. Yo sé que me ama y lo único que quiero es que mi papá esté bien. Rezo por él y creo en Dios profundamente. Ayer fui por primera vez a verlo y ahora voy a volver. Voy a hacer todo lo que yo necesite hacer", le dijo a Rial Julieta.
Consultada sobre el estado de salud de su papá, tan delicado que los médicos dicen que ya no escucha cuando se le habla, ella fue rotunda: "Yo siento que sí me escucha. Yo tengo esperanzas siempre. Cuando nací, a mi papá le dieron seis meses de vida y hace 36 años que vive, con mucha dificultad y una salud complidada, pero vive. Entonces para mi la esperanza es lo último que se pierde en la vida".
