Los pacientes adultos ya no compartirán la sala de espera con los niños y los neonatos cuando se concrete la refuncionalización de la guardia del hospital Teodoro Schestakow, que comenzará a construirse en pocos días.
La sala de espera, hoy chica y normalmente desbordada, con pequeños aguardando entre mayores, con diversas enfermedades, será dividida en dos partes: una de adultos y otra para el sector pediátrico.
Una recepcionista anunciará los turnos utilizando un micrófono atrás de un blíndex, se instalarán pantallas con los turnos y con información para los pacientes.
También se harán baños para discapacitados y se agregarán lo que se denomina “camas frías” o de preinternación pasando de las dos actuales a cinco, de las que se destinarán 2 a los pacientes pediátricos.
Así lo comentó a Los Andes el director del hospital Gonzalo Herrera, quien agregó que “queremos que los pacientes estén cómodos mientras esperan ser atendidos, además de que todo sea más ágil, y evitar las infecciones cruzadas manteniendo en el mismo espacio adultos con bebés”.
Y agregó que “apostamos a una refuncionalización del hospital, sacar espacios ociosos, mejorar el espacio físico donde espera la gente y por supuesto mejorar la atención al paciente”.
Estas no serán las únicas novedades que comenzarán a verse a partir de noviembre cuando se inicien las obras, ya que también se adquirió equipamiento para kinesiología, computadoras, mobiliario, monitores, incubadoras y hasta un ecógrafo de última generación que tuvo un costo de 200.000 pesos, por el que bregó mucho tiempo el ex director del centro asistencia, Armando Dauverné, según señaló Herrera.
A la guardia del hospital Teodoro Schestakow, considerado regional ya que recibe pacientes de los tres departamentos del sur mendocino -San Rafael, General Alvear y Malargüe- además de provincias vecinas como La Pampa, Neuquén y San Luis, asiste gran cantidad de pacientes.
Por día, en una jornada considerada “pico” por el número de consultas, como es un sábado, se atienden unos 300 pacientes entre pediátricos, clínica médica (adultos) y cirugías.
Los profesionales de pediatría atienden entre 100 a 120 niños por guardia, mientras que son unos 100 los adultos que reciben atención en clínica médica y entre 70 y 100 de cirugía.
Durante los últimos meses “se incrementó el número de pacientes mutualizados que concurren al hospital, entre un 40 y 50%”, aseveró Herrera.
La refuncionalización de la guardia requerirá de una inversión de 300.000 pesos y se llevará a cabo con el área de arquitectura del hospital y el equipo de bioingeniería, acompañados -además del director- por el gerente administrativo, Franco Campi.
“Buscamos brindar mejor atención; de eso se trata esta refuncionalización, de dar soluciones rápidas y por eso vamos a hacer toda la sala de espera a nuevo”, indicó Herrera. “Sigue en pie el proyecto para hacer el hospital pediátrico, igual que el centro de rehabilitación”, explicó.
Actualmente en la guardia cuyo espacio para la espera de los pacientes es de pequeñas dimensiones conviven niños, neonatos y adultos que van a ser atendidos con diferentes patologías.
“Un adulto tosiendo al lado de un recién nacido por ejemplo, es decir pacientes mayores y menores todos juntos, provoca infecciones cruzadas por eso decidimos hacer esta división”, señaló el director.
Así, la nueva sala de espera de la guardia pediátrica estará pintada de colores, decorada acorde a los niños y en los televisores habrá dibujos animados para que los chiquitos puedan distraerse mientras esperan.
También se refuncionalizará la parte administrativa en el sector de atención al público para agilizar la tarea. “En todo esto contamos con el apoyo del ministro de Salud, Matías Roby y del intendente de San Rafael, Emir Félix”, afirmó Herrera.
Cabe destacar que para llevar adelante esta obra se cuenta con la ayuda del programa Sumar, del Gobierno Nacional, que ofrece dinero para tecnología y estructura edilicia dentro de los hospitales de las provincias.
Además los fondos destinados por este programa nacional a los hospitales se puede destinar a la compra de insumos de librería, computadoras, impresoras, artículos de limpieza, mobiliario, acondicionadores de aire, calefactores y contratar servicios de mantenimiento y capacitación para los equipos de salud.
El hospital nació como la enfermería San Antonio, fundada por la Sociedad de Damas de Beneficencia en 1905. El 2 de febrero de 1924 se inauguró el edificio destinado al hospital, con 96 camas distribuidas en los servicios de clínica general, cirugía, maternidad y niños.
En 1941 se designó por resolución del gobierno provincial que se lo llamar “Teodoro Schestakow” por el médico pionero que llegó desde Rusia a San Rafael. El edificio actual fue inaugurado en 1983, tiene 6 pisos y tiene 254 camas.
