Cuatro músicos nacidos en Cartagena se conocieron en 2012 en Buenos Aires y ahora van y vienen por las dos ciudades.
Como todas las bandas independientes rigurosas que defienden su autonomía, al grupo le costó publicar sus dos primeros álbumes; “ El Caribefunk” (2013) y “El Playaman” (2014).
Detrás del contagioso resonar del cuero de los tambores típicos de los puertos cartageneros, en la Caribe Funk se reconoce un contagioso cruzamiento de salsa, bolero, mambos, reggae, kompa haitiano, calipso, merengue e incluso el soukous (una rumba africana inspirada en Caribe originaria del Congo).
Sin embargo, la matriz de su repertorio se conectó primero con el rock y con el funk y ha sido "Tunsé", sin duda, en el que la banda ha pudo expandir como nunca sus influencias y sus recetas de mestizaje, con el que dispararon una gira de tres meses por capitales americanas y europeas y que justo ha tenido un aterrizaje de cabotaje en Mendoza, en el circuito entre Santiago y Buenos Aires.
En "Tunsé", la estrella instrumental es la guitarra acústica y el sonido, especialmente en la envoltura de los arreglos, es más crudo.
Sus integrantes (Yamil Chagüi, Junior Valencia, Alfonso Salas y Andrés Mordecai y Yamil Chagüi), están siempre en movimiento, con las antenas prendidas, cocinando nuevos y viejos ritmos regionales en cada ciudad en la que desembarcan. Los objetos de estudio de la etnomusicología, de la que ellos parecen realmente expertos.
Con el uso astuto de las redes sociales, la banda ha conseguido un océano de seguidores, aunque su poder de expresión más impactante sigue siendo sus puestas en vivo, especialmente cuando se descubre que “Mi burro”, “La Chamuyera", "Juanita la chismosa", "Viejo clarinete”, “Negra”, la trilogía de canciones más reconocida del cuarteto, por ejemplo, son cantadas y bailadas por sus devotos seguidores millenials.
Ficha
La Caribean Funk
En: Nave Cultural (España y J. A. Maza).
Día: Hoy.
Hora: 21:30.
Anticipadas en boletería del complejo: $200.