Pese a las ausencias clave en la mitad del campo de Arturo Vidal y Marcelo Díaz, Chile pasó por encima de una impotente Colombia y sigue a pie firme en busca de revalidar el título de campeón de la Copa América, ante una Argentina decidida a tomar revancha de la final de 2015. En semifinales, La Roja superó a Colombia 2-0, y la Albiceleste del ‘Tata’ Martino goleó 4-0 a Estados Unidos.
Confeso admirador de los métodos de Sampaoli, el ‘Macanudo’ Pizzi se limitó a darle forma a la arcilla modelada por su coterráneo, con el añadido de que en vez de descansar el peso del equipo en sus líderes naturales -Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo-, ha creado una mentalidad grupal que hace a Chile menos dependiente de sus héroes y más peligroso.
Sin Vidal y otro referente en el mediocampo como Marcelo Díaz, Pizzi acomodó sus piezas para derrotar a Colombia en un partido que se definió en los primeros 10 minutos por goles chilenos de Charles Aránguiz (6) y José Fuenzalida (10). El Rey Arturo cumplió una suspensión de un partido por acumulación de tarjetas amarillas, y el ‘Chelo’ Díaz no se pudo recuperar a tiempo de la lesión isquiotibial sufrida en los cuartos de final contra México.
Ante esta situación, fueron Alexis y Bravo los que se echaron el equipo al hombro para seguir al pie de la letra el plan táctico de Pizzi: controlar el balón, ganar las espaldas de los defensores rivales con ataques por las bandas, y cortar la salida de Colombia por los laterales.
“Llegamos a esta final en muy buen nivel. Fuertes, y con mentalidad ganadora. Ésa es la principal virtud de este equipo”, reconoció Pizzi.
Cifras que hablan
Aunque las estadísticas del partido son engañosas, los números muestran que Chile tuvo un 52,7% de posesión del balón y de ahí que pudiera imponer su esquema, ofensivo al principio, defensivo por momentos, y dual en la mayor parte.
Los de Pizzi realizaron sólo nueve tiros peligrosos a la puerta defendida por David Ospina, mientras Colombia realizó 16, la mayoría en una desesperada segunda mitad, jugada luego de una pausa de dos horas y media a causa de una tormenta eléctrica y fuertes lluvias en el área de Chicago.
Pese a la presión colombiana, Chile mostró equilibrio al conseguir 390 pases con un 78% de efectividad, cifra que, sin Vidal, el cerebro del medio campo, no deja de ser notable.
Su retaguardia de Mauricio Isla, Gary Medel y Gonzalo Jara, se las arreglaron para minimizar los daños de James Rodríguez, quien por momentos se vio como un cruzado solitario dada la mala noche de Cuadrado y el poco acierto de Arias.