Luego de más de veinte años, las ganas de tocar no se acabaron. Con tantos años de rock encima, miles de kilómetros recorridos, habiendo dado a luz a ocho discos de estudio y a tres en vivo, Guasones es una de las bandas con mayor convocatoria en nuestro país.
Este sábado, el estadio Arena Maipú será sede de una gran celebración del rock. Con un último disco lanzado el año pasado, Facundo Soto (voz y guitarra), Maximiliano Timczyzszn (guitarra), Esteban Monti (bajo), Damián Celedón (batería) y Matías Sorokin (guitarra) no han parado de girar. Anoche estuvieron en San Juan y hoy, les toca visitar esta provincia a la que le supieron recitar su promesa de regreso.
Facundo Soto, originaria y eterna voz del grupo, descarga su alegría de hacer lo que más les llena el corazón: “Estamos muy contentos y muy cansados. Desde principios de octubre que estamos sin parar, pero lo disfrutamos. Hicimos una lista de temas que abarca desde el primero al último disco y la gente responde de la misma manera. Te dan ganas de seguir”.
El 7 de abril del año pasado, "Hasta el final" fue el que le seguiría al ovacionado disco de 2014, "Locales Calientes". Con ese álbum y con la orgullosa razón de un pleno 25° aniversario, Guasones siguió con su idea de dar un gran número de shows y participar en varios festivales. Luego de terminar este año y para comenzar bien arriba el que viene, el Cosquín Rock cordobés los tiene entre los principales grupos.
- En ese escenario van a compartir espacio con algunos referentes como Skay o Las Pelotas. ¿Tenés relación con ellos?
-Con Skay somos de la misma ciudad pero no nos conocemos personalmente. Creo que vino a un show nuestro en el ‘93, pero no tuvimos la suerte de compartir escenario, ni festivales con él. Con Las Pelotas estuvimos de gira en México juntos y tenemos una relación muy linda y agradable. Germán (Daffunchio) es un tipo adorable y nos divertimos mucho.
- Además de estos consagrados del rock nacional, hay una grilla con nuevos músicos de diversos géneros, ¿qué pensás de esta nueva oleada?
-Está buenísimo que venga gente con ganas de hacer una propuesta distinta y que le den el espacio. Que yo tenga más simpatía con un estilo o con el otro, es aparte, pero hay que darle lugar a cosas nuevas. Para cosas viejas estamos nosotros. Conocí hace poco en Bahía Blanca a una banda de ahí que se llama Luceros, que van a tocar en Cosquín y suenan muy bien. Son jóvenes con muchas ganas y eso es alucinante. Aparte con todas las tecnologías que hay ahora tienen que aprovechar, antes era más difícil.
-¿Qué tan difícil, comparado con el ahora?
-Muchísimo. Hoy un disco lo grabás en tu casa. Me acuerdo que nosotros salíamos de gira por la Costa Atlántica, en el ‘95, ‘96, y lo que hacíamos cuando terminábamos de tocar era que un amigo pasara la gorra y recolectara los teléfonos de cada uno que nos iba a ver. Este chico iba a un locutorio, con 100 a 150 números de teléfono, y avisaba a esos que íbamos a tocar en tal lado, así llegamos hasta Cemento. Hoy ponés 50 dólares y tus cosas le llegan a 40 mil personas (ríe). Pero está bueno: la banda tiene más herramientas para mostrar su música.
-Te puede ayudar, como perjudicar...
- Sí, porque vos después tenés que tocar en vivo, y sonar o sonar. Quizás todas estas tecnologías hacen que se dediquen más a eso que a la música, y que estén más preocupados por los Me Gusta o los seguidores, que por que la música suene sólida. Más desesperación de ser conocidos también, porque tienen esas herramientas para serlo.
- Hace poco se estrenaron nuevas biografías de Charly y Cerati. ¿Habrá nuevos artistas que marquen la vida de la sociedad?, ¿o ya están, ya lo hicieron?
- Ojalá que aparezcan. Hace muchos años no aparece un Spinetta, un Fito Paez, un Calamaro, un Charly García. O hasta las mismas bandas, Riff, los Ratones o los Redonditos. Ya están. Ojalá aparezcan nuevos. Yo creo que voy a estar muerto (ríe). Si nosotros nos ponemos de ejemplo, no estamos ni cerca. Somos una banda que empezó de cero y somos obreros de la canción y del rock and roll. Los otros son zonas distintas, son artistas completos.
- Hablando de la sociedad, hace poco en un recital de La Beriso la gente empezó a cantar contra el presidente y el cantante les pidió que dejen de hacerlo, ¿qué pensás sobre eso?
- Te soy sincero, fui a cantar en ese show pero después me fui a una parrilla a comer, no vi lo que pasó. Yo te puedo hablar de lo que haría yo. Creo que fuimos la primera banda donde en los shows se empezó a cantar “MMLPQTP”, fue en Groove, hace dos años, salió en los noticieros y todo. La gente tiene derecho a cantar lo que quiera, yo no puedo decirles: “no canten esto, canten lo otro”, ¿quién soy para decirles? Yo voy ahí a hacer mi show y listo. Después cada uno es libre de cantar lo que quiera, estar de acuerdo o no, eso me lo guardo para mí porque yo estoy acá nada más para hacer música. Lo que piense, es algo para mí y para mi gente.
- ¿Vos qué hubieses hecho en ese momento?
-Yo no hubiese cortado, y más por cómo están las cosas y cómo las están haciendo. Vengo acostumbrado a ver desastres hace muchos años y pasé por varios gobiernos.
Acá no hay ninguno mejor que otro, todos con enriquecimiento ilícito y lo que me cuesta creer es que haya gente fanática de un partido político. Pero bueno, cada uno con su tema.
- Al rock que vienen haciendo, ¿te lo imaginás despegado de los orígenes que tiene con la propia gente? A ver: Charly le cantaba a la dictadura...
- No lo veo ajeno, lo veo de la mano. También te la dejan picando, ¿no? Te la dejan para que reclames desde donde te toca. A nosotros nos toca la canción. El rock es rebeldía. Uno no puede estar tocando con una camiseta puesta, no va. El rock es rebeldía no de ir y tomarse una raya de cocaína, sino de plantarse contra las cosas que están mal, no hacer las cosas mal, sino plantarse a los que las hacen.
-¿Y qué piensan hacer frente a los años que estén por venir, a los cambios que pueda haber?
- Nos quedan muchos años más, entraremos a grabar el año que viene pero por lo momento estamos tocando más en vivo porque es lo que disfrutamos. A medida que crecemos, tenemos menos ganas de entrar a trabajar en un estudio y nos gusta más tocar y girar. Aparte estar escribiendo y pensando, prefiero lo que estamos haciendo ahora. Después de tantos años, no tenemos que estar mostrando tantos discos. Pero bueno, después tenemos que adaptarnos a la situación. Venimos tocando desde la época de Menem, pasamos por cualquier gobierno y como dice Neil Young: el rock and roll no va a morir nunca (ríe). Vamos a seguir tocando esté quien esté, nos adaptaremos y seguiremos tocando, porque es lo nuestro.
- ¿Van a haber otros 25 años de Guasones?
- Nosotros vamos a disfrutar de la música. El día que eso se apague, la banda se apaga, mientras tanto va a seguir todo igual. Nosotros no estamos en búsqueda de nada nuevo y esto es lo que nos gusta. Creo que a medida que pasen los años vamos a ir musicalmente más para atrás, eso es lo que nos está pasando. Hace unos años teníamos el formato big band, con saxo, trompetas y trombón. Y hoy estamos en un formato de dos guitarras, bajo y batería, bien de garage, de viejos renegados. Apuntamos para ese lado y tenemos la suerte de hacer la música que queremos. Eso es lo que a nosotros nos hace sentir plenos. Lo más importante es la música y creo que va a seguir siendo así para nosotros, y calculo que van a quedar 20 o 25 años más seguro.
La ficha
Guasones - Gira 25 aniversario
Día y hora: hoy, a las 22.
Lugar: Stadium Arena Maipú (Maza y Emilio Civit, Maipú).
Entradas: $600 (campo parado) y $700 (platea central).