Olivas Premium en Nonogasta, invita al turista a conocer y aprender sobre el óleo desde la planta y luego el proceso de producción hasta llegar al embotellamiento. Este aceite proviene de aceitunas producidas en esta localidad del Departamento Chilecito, bajo certificación orgánica y son cosechadas manualmente, cuando aún se encuentran verdes. Las características del aceite, responden a un sabor frutada suave con notas verdosas y muy aromáticas, que se adapta a todo tipo de comidas.
El pan en el interior riojano se caracteriza por los sabores frescos que se vinculan a su generosa tierra. Los hornos de barro que se encienden temprano para ofrecer el mejor pan casero, el mismo que será protagonista del desayuno tradicional o como acompañante de mates y ricos dulces de estación. Cerca del mediodía será parte también de una picada con aceitunas y queso de cabra, y al mediodía el cabrito adobado con las hierbas de cada poblado.
Los pueblos de la Costa, entrelazados por la misma ruta nacional 75 van bordeando el cordón del Velasco, se inician en Sanagasta donde el Lomo al Malbec en Finca Loma Blanca, hace que la motivación de todo tipo de viajero sea la mejor experiencia. Y después una caminata por la propiedad para luego disfrutar de auténticos dulces hechos en paila, con queso de cabra y pulpa de nuez. Y muy cerca de allí, el mejor aceite de nuez, novedoso, suave y con óptimas propiedades para la salud, la que desde su materia prima es responsabilidad de la familia Marinelli, nogalera por excelencia con más de 50 años al servicio de la agricultura.
Un tambo caprino en finca El Huayco, en Agua Blanca, la bienvenida es con sus mejores productos y amabilidad de su gente son la mejor presentación del establecimiento que además del chivito al horno de barro, el helado de dulce de leche de cabra se funde en el paladar mientras el entorno natural y el aroma a hierba fresca impiden tomar la decisión de irse.
Vinos de autor de bodegas con mucha historia familiar como Casa India, donde la salida del sol embellece las vides de cada sitio, y donde lo auténtico y regional son su mejor ecuación. Una degustación que va acompañada de las ya tradicionales empanadas riojanas, colaciones con membrillos, pasta de arrope en el mas rico alfajor turrón y, como en todos y cada uno de los pueblos, la calidez de su gente.
Los auténticos dulces caseros, en esta zona, hacen que el paladar lo disfrute en forma pausada, cocinados a leña suave con envolventes movimientos de una gran cuchara de madera. Perfumes que se perciben desde el ingreso a los lugares de venta.
Llegar a Arauco es conocer su historia al pie del olivo cuatricentenario, el mismo que dio origen a la olivicultura en la Argentina, y que nos ubica como los mayores productores de la mejor aceituna en el mercado. Carnosas, en salmuera, pasta o rellenas es el inicio de cualquier picada por esta región productiva, infaltables para una salsa en platos gourmet o tentarse y comprar en los diferentes establecimientos olivareros como Hilal Hnos, que desde 1957 produce en forma artesanal la molienda para un delicado aceite. Legado familiar realiza prensada en frío, donde el perfume frutado se advierte a la entrada, bien adentro se transforma en explosión.
Una copita para probar y todo ese estallido se traslada a la intensidad sutil de la nariz que se suaviza en la boca. Las fincas olivareras rodean todo Aimogasta, conectadas por una buena red vial de asfalto que permite observar desde muy cerca las plantaciones, ubicadas a la vera de la ruta. Además, la ciudad dispone de una buena red de servicios hoteleros y gastronómicos para el viajero.