En el marco de la ronda de negociaciones convocada por el presidente de la Nación para buscar consensos básicos hacia una certera política de reforma del Estado, el jefe del Ejecutivo y sus principales colaboradores se reunieron en la semana con los gobernadores de provincia para dar a conocer un borrador del acuerdo que Mauricio Macri pretende firmar en los próximos días con dichos mandatarios.
Según el gobierno nacional, hubo sintonía inicial para avanzar en la búsqueda de un equilibrio fiscal de las cuentas públicas. Se coincidió, también, en la necesidad de ir hacia una reforma tributaria nacional para bajar el peso de los impuestos distorsivos sobre la economía, lo que supone resignar Ingresos Brutos y Sellos, entre otros gravámenes con los que las provincias suelen sostener parte de sus ingresos anualmente.
Por otra parte, en el cónclave reciente el Presidente y los gobernadores dialogaron sobre la presentación de una propuesta de solución al problema del Fondo del Conurbano Bonaerense, el principal reclamo, judicializado, de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Si bien el jueves se manejaron cifras y formas de saldar la deuda con Buenos Aires que dejaron bastante conformes a los mandatarios provinciales, versiones periodísticas posteriores dieron cuenta de valores a favor de la gestión de Vidal muy superiores a los anunciados.
Es que la provincia bonaerense percibirá el año próximo 40.000 millones de pesos en compensación por lo no recibido durante años por el Fondo del Conurbano.
Dicha cifra duplica los 20.000 millones de pesos que se habían anunciado durante la reunión inicial entre las autoridades de la Nación y los representantes de las provincias y que no conformaron a las autoridades bonaerenses. Y para 2019 se calcula una suma mucho mayor aún.
La Nación aportará directamente partidas para hacer frente a esas erogaciones compensatorias, pero también trascendió que otro buen porcentaje del monto que llegará a las arcas de Buenos Aires podría provenir de la redistribución de la coparticipación del impuesto a las Ganancias.
Se debe aclarar que la promesa de compensación nacional está condicionada a que el gobierno de Vidal retire la demanda judicial que presentó en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que los demás gobernadores suscriban en la semana que se inicia el pacto que espera ansiosamente sellar el gobierno nacional.
No dejan de sorprender los últimos datos sobre lo que recibiría Buenos Aires, ya que los 40.000 millones de pesos adicionales superan ampliamente, por ejemplo, la expectativa que tiene Mendoza en materia de transferencias por coparticipación para el próximo ejercicio anual, estimada en 30.000 millones.
Muchos gobernadores, en especial los que no son del mismo signo político de la gestión nacional, ya expresaron sorpresa por el monto a percibir por Buenos Aires, conocido después de la reunión preparatoria del jueves, lo que pone una vez más a prueba la relación con el gobierno central y la credibilidad en éste.
Desde que se instaló, la gestión de Macri ha tenido la virtud de recomponer la relación con las provincias especialmente a través del diálogo encarado por el Ministerio del Interior. Es de esperar, por lo tanto, que en esta oportunidad, en la que se ponen en juego pautas que deben ser más duraderas, las urgencias de caja y los relacionamientos políticos no deterioren el necesario camino de diálogo que requiere la Argentina.