La mirada de entusiasmo e ilusión por ver de cerca cómo luce la corona nacional en aquella joven vecina que todos conocen de niña, se destacó entre la multitud de sancarlinos que por una tarde o una noche, como las de ayer, abandonaron las rutinas para recibir a su Reina Nacional 2019.
María Laura Micames (20) esperaba ansiosa este momento. Desde el sábado pasado, cuando con 44 votos a favor se convirtió en la nueva embajadora del vino. Aunque en el teatro griego estuvo acompañada por su familia, la soberana extrañaba La Consulta y su San Carlos Natal.
"Tenía muchas ganas de que llegara este momento. Estoy feliz de volver a casa, de reencontrarme con mi gente. Me siento orgullosa de representarlos", manifestó al inicio de la tradicional caravana que se organizó para recibirla.
Fue cerca de las cuatro de la tarde de ayer, y duró hasta casi la medianoche. Porque, con una ofrenda foral en sus manos, María Laura llegó a la parroquia San Juan Bosco de Eugenio Bustos, donde está emplazada una réplica de la Virgen de la Carrodilla que se inauguró en 2015 en memoria de la fallecida Reina Nacional 2005, la también sancarlina Nuri Donnantuoni.
Una vez frente a la imagen religiosa, María Laura rezó junto al párroco Mariano Carrizo, quien la bendijo en el acto. La congregación de alumnos de primaria del colegio San Juan Bosco respetó ese momento de silencio para luego acercarse a la reina a pedirle fotos y más fotos y entregarle cartas y obsequios de los más variados.
También presente estaba el Centro Tradicionalista La Celia y su reina, así como la Flor Provincial de la Fiesta de la Tradición y la Reina Provincial de los Estudiantes, sancarlinas todas ellas. Sus papás, primos, su hermana Victoria, tías, amigas, su novio Raziel Correa y sus dos abuelas observaban de lejos y con orgullo el brillo propio de María Laura.
En este caso, las pancartas y banderas fueron dedicadas más a la defensa del agua que a la reina en sí. Y los militantes de la 7722 le pidieron a Micames que abogara en su mandato por el respeto de esa ley para no contaminar el agua de su pueblo. Ella, pues claro, se comprometió a hacerlo y les solicitó que le avisaran cuando hubiera alguna asamblea o reunión al respecto para de este modo poder participar.
En Pareditas, otra tanda de estudiantes, maestras, vecinos y empleados municipales preparaban el carro vendimial para que allí María Laura Micames abriera el recorrido que, junto a su virreina departamental y su corte, visitara más distritos de San Carlos hasta culminar en La Consulta, donde nació y vive la reina.
El intendente Jorge Difonso la esperaría en una de las esquinas de La Consulta para brindarle una calurosa bienvenida, invitarla a bailar un vals y dedicarle una serenata.
Perlitas de un regreso esperado por todos
El mismo vestido azul que lució en Vía Blanca eligió María Laura Micames para caminar, abrazar y fotografiarse con los vecinos en su retorno a San Carlos tras ser electa Reina Nacional de la Vendimia 2019.
La sancarlina tuvo presente a Nuri Donnantuoni, última soberana en llevar la corona al departamento en 2005 que hace cuatro años murió en un accidente. Su novio Raziel Correa y sus padres Darío y Angelina no le perdieron pisada a María Laura. También la acompañó la Virreina Nacional 2015, Romina Méndez, de Pareditas.