La región gira, pero...

América Latina ha virado de dirección internacional en comparación con la década anterior, acercándose a EEUU, pero algunos pocos países apuestan a reforzar sus autoritarismos.

La región gira, pero...

Por Rosendo Fraga - Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. Especial Los Andes.

La región acentúa el giro hacia los EEUU, articulándose un eje Brasil-Argentina-Perú que tiene buenas relaciones con México. En Brasil, la posibilidad de una elección adelantada se va alejando, aunque siguen las marchas a favor y en contra de Dilma en las principales ciudades, quien dice que si reasume convoca a elecciones anticipadas.

Temer ha dicho que no le preocupa ser abucheado en la apertura de las Olimpíadas y el nuevo presidente de la Cámara de Diputados (Maia), se ha animado a lanzar la consigna “Temer 2018”.  En Perú, asumió el nuevo presidente Pedro Pablo Kuczinsky, designando un gabinete donde predominan empresarios y economistas -similar al de Macri en Argentina- y diciendo que su prioridad estará en la agenda social.

El Presidente mexicano (Peña Nieto) por su parte visitó Argentina, proponiendo un acuerdo de libre comercio bilateral, en momentos que su país debe buscar alternativas, ante la crisis que puede representar que Trump llegue al poder en los EEUU... Argentina a su vez recibió la visita del secretario de Estado (Kerry) de dicho país, quien revisó con Macri la marcha de los acuerdos bilaterales firmados por Obama hace cuatro meses. Todos estos hechos confirman que América del Sur, ha girado en lo político-ideológico en menos de un año.

Pero en América Central el presidente Ortega de Nicaragua avanza del autoritarismo populista hacia el totalitarismo, sin reacción alguna por ahora en la región. Controla la justicia, tiene mayoría en el parlamento y se apresta a ganar la próxima elección presidencial que se realiza en la primera semana de noviembre.

Pero acaba de destituir a 28 legisladores opositores -titulares y suplentes- con lo cual la minoría quedaría fuera del parlamento, donde sólo quedan legisladores oficialistas. Es un paso concreto hacia un sistema de partido único, como el que rige en Cuba. La principal fuerza opositora, que es la más afectada con esta decisión, ha decidido no participar de las elecciones, para no convalidarlas. El presidente Ortega será electo por cuarta vez consecutiva, llevando como vicepresidente a su esposa, quien ocupa el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero que realmente está ejerciendo el poder detrás de su marido.

Si bien Nicaragua es el país más pobre de América Latina con la excepción de Haití y Cuba y tiene poca población, es miembro del ALBA, el eje continental creado por Chávez y Castro. La no reacción de los demás gobiernos de América Latina frente a lo que sucede en este país  puede llevar al país más grande de este grupo regional que es Venezuela a tomar un camino similar.

Paralelamente en Venezuela, la crisis política se prolonga, con Maduro postergando el referéndum revocatorio y la fiscalía acusando a los legisladores opositores de diversos delitos. Como en Nicaragua, el Presidente venezolano maneja y controla la justicia, pero ha perdido el control del parlamento en las elecciones legislativas realizadas en diciembre del año  pasado. La oposición ha reunido las firmas necesarias para convocar un referéndum revocatorio del mandato presidencial, alternativa prevista en la Constitución populista sancionada por Chávez y ahora en un segundo paso, debe reunir el 20% del padrón electoral.

Maduro perderá el revocatorio y por eso lo dilata, aunque la mayoría parlamentaria opositora lo avala y la autoridad electoral acaba de autorizar se dé el primer paso para convocarlo. El chavismo analiza terminar con el parlamento para girar del autoritarismo populista al totalitarismo. Las denuncias en la justicia oficialista para hacerlo ya han sido presentadas. Al mismo tiempo, el gobierno dispone que trabajadores del campo y la ciudad, en forma obligatoria se dediquen a la producción de alimentos, cuando la carencia de ellos es crítica y motivo de crecientes saqueos.

Paralelamente, dispone que las Fuerzas Armadas puedan abrir fuego al reprimir manifestaciones. La inacción de la región frente al paso que ha dado Ortega en Nicaragua -debería actuar la OEA, la Celac o el Sistema Integrado Centro-Americano-  puede alentar a Maduro ha adoptar medidas análogas contra su parlamento.

En este marco, el Mercosur atraviesa una situación político-institucional inédita, que le impide actuar como actor regional en las crisis y avanzar en acuerdos comerciales. El Presidente venezolano debía asumir la Presidencia semestral Pro-Tempore del Mercosur el pasado 1 de julio, reemplazando a su colega de Uruguay (Tabaré Vázquez). Las dificultades políticas que enfrentan Brasil y Venezuela impidieron que a fines de junio se realizara la Cumbre semestral de Presidentes de este grupo regional, donde debía haber asumido Maduro.

El presidente uruguayo prolongó su mandato, dando tiempo para encontrar una solución. Pero mientras Paraguay decididamente planteaba que Maduro no podía asumir por estar violando en su país las reglas democráticas que defiende el Mercosur y además por no haber cumplido los requisitos económicos exigidos para ser miembro pleno del grupo, Brasil y Argentina no adoptaron una decisión concreta y el presidente uruguayo optó por renunciar por nota a fines de julio.

Maduro por su parte asumió la Presidencia también por nota, lo que no tiene antecedentes y va contra el reglamento de funcionamiento del grupo regional, que establece que el cambio de Presidencia debe realizarse ante los Presidentes. Maduro Presidente del Mercosur, complica que avance una nueva ronda de negociación con la Unión Europea (UE), la cual está prevista para octubre. Lo que está sucediendo en el grupo muestra por un lado que el liderazgo que venía ejerciendo Brasil hasta su reciente crisis político-institucional hoy no está en condiciones de ejercerlo y también la falta de una cooperación efectiva entre Brasil y Argentina.

Sólo Bolivia - que se ha incorporado al grupo pero que todavía no es miembro pleno- ha apoyado la decisión de Maduro. Esta crisis es una de las causas por las cuales el gobierno argentino no pudo avanzar en la propuesta de libre comercio presentada por el presidente mexicano durante su visita. Uruguay por su parte anunció que en setiembre firma un acuerdo de libre comercio con Chile, lo que implica flexibilizar de hecho el Mercosur.

En este marco, así como es claro que en menos de un año la región se ha alejado del populismo, también lo es que aparece limitada para moderar a los gobiernos de esta orientación, como son los de Venezuela y Nicaragua que cada vez se radicalizan más, al mismo tiempo que el Mercosur entra en una crisis inédita, al asumir su Presidencia Pro-Tempore Maduro, sin el aval de los demás miembros del grupo.

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