Fumar cuesta más barato en la Franja de Gaza, pero los habitantes siguen esperando todavía los efectos positivos en la vida cotidiana del acuerdo de reconciliación de los movimiento palestinos.
Los habitantes del enclave palestino tienen grandes esperanzas en el acuerdo firmado en octubre entre Al Fatah y el movimiento islamista Hamas tras diez años de división.
Antes del 1 de diciembre, Hamas debe entregar el poder a la Autoridad Palestina, presidida por Mahmud Abbas, el presidente de Al Fatah.
Los gazatíes esperan que ese traspaso de poder -de un movimiento considerado "terrorista" por muchos países occidentales a una entidad reconocida internacionalmente- alivie el bloqueo que Israel y Egipto aplican a la Franja de Gaza.
El 1 de noviembre la Autoridad tomó el control de los puestos fronterizos con Israel y Egipto y anunció que la frontera de Egipto con Rafah, la única que no está en manos de Israel, abriría el 15 de noviembre.
Sin embargo, este día, ese corredor vital, permanecía cerrado, a la espera, según los responsables palestinos, de conocer las intenciones egipcias.
Los gazatíes están sin embargo atentos al menor indicio de un cambio concreto.
De regreso de Jerusalén y Cisjordania, un gazatí cuenta que logró introducir dos botellas de whisky en la Franja de Gaza debido a que Hamas no controla más el puesto fronterizo.
El alcohol sigue prohibido en la Franja, un territorio muy conservador, gobernado desde 2007 por Hamas.
Los fumadores pueden por su parte fumar a menor costo desde que la Autoridad Palestina suprimió las tasas "ilegales" impuestas por Hamas sobre varios productos, como los automóviles o los cigarrillos.
Desde el 1 de noviembre, un paquete de cigarrillos de una marca estadounidense pasó de 9,81 a 6,97 dólares.
Y por primera vez desde hace muy tiempo los cigarrillos producidos en Cisjordania, llamados "libertad", pueden comercializarse en Gaza.
"Los pagué 2,25 dólares. Antes pagaba hasta 15 por cigarrillos egipcios", dice Ahmed Jalil, un funcionario de 45 años que fuma más de dos paquetes por día.
Un 15% de los gazatíes son fumadores, según estadísticas oficiales.
"La baja del precio del cigarrillo es positiva, pero esperamos que la reconciliación termine con la pobreza, el desempleo y la situación económica actual" agrega Jalil.
Más de 40% de la población activa de Gaza está desempleada y, entre los jóvenes, la tasa de paro sube hasta 56%, según el Banco Mundial.
Hamas recaudaba hasta unos 5,5 millones de dólares por año en concepto en impuestos sobre los cigarrillos, señala Osama Nofal, exempleado del ministerio de Economía.
El impacto de la reconciliación palestina en la economía sigue siendo limitado.
Ahmed Abou Aida, dueño de una tienda de electrodomésticos, dice que por el momento no repercute la baja de los impuestos en el precio de los productos para recuperar las pérdidas acumuladas durante años.
Wael Al-Hallis, de la asociación de importadores de vehículos, indica por su parte que con la supresión de las tasas el precio de los coches disminuyó pero que el mercado sigue sin variar.
"El mercado sigue estático. La gente espera ver lo que va a pasar a partir del 1 de diciembre antes de consumir", señala.