Alfredo Cornejo tuvo que optar por su plan B. Los puentes de negociación que tendió con el Partido Demócrata se rompieron y, antes que perder, mandó a “dormir” el proyecto de ampliación de la Suprema Corte hasta un mejor momento, si lo hay.
El punto que a fines de la semana pasada parecía acercarlos era la creación de una Cámara de Casación, un paso intermedio entre las Cámaras penales y la Corte.
Esa figura fue la salida elegante que encontraron radicales y demócratas para mostrar un acuerdo que justificara el cambio de posición del diputado Marcos Niven en la sesión de hoy.
Aunque algo pasó entre el fin de semana y ayer que aceleró los tiempos. Cornejo decidió no prolongar la agonía y mandó a retirar el texto del debate legislativo.
Calculador, jugó a cuidar el resultado. Prefiere ser él quien dé marcha atrás antes que regalar a la oposición un festejo por haberlo derrotado. Así, suma su segunda caída simbólica (la anterior fue por la reforma constitucional), pero en los papeles mantiene el invicto legislativo.
En el oficialismo acusan al PD de dar vueltas hasta que en una charla con una autoridad partidaria surgió un nuevo condicionante, tal vez el real: los demócratas querían saber quiénes serían los propuestos para ocupar las dos vacantes que generaría la ley.
En el Gobierno aseguran que se trató de una presión del PD para imponer a uno de los dos candidatos a la Corte. Cornejo explotó y dio por cerrado el tema.
Este proyecto unió por primera vez, tímidamente, a los aliados de la UCR dentro de Cambia Mendoza: el PD, el ex massista Pereyra, la Coalición Cívica y el Pro.
Todos reclamaron contención política: no quieren enterarse por el diario de los proyectos oficiales. Pero todos tuvieron además otras motivaciones, que explican sus distintos énfasis a la hora de declarar: quienes menos tienen que perder, más se quejaron.
Cornejo terminó recibiendo un golpe a días de cumplir dos años de mandato y también en la previa de otro hito clave para el “espíritu” de su gestión: el fallo por el ítem Aula.
La decisión iba a conocerse mañana, pero en las últimas horas el proceso se ralentizó y trascendió que podría pasar para el lunes o martes próximos.
Los mismos trascendidos dicen que el fallo haría algunos cambios al tope de faltas fijado por el Gobierno, pero rechazaría el planteo de inconstitucionalidad hecho por el SUTE. Por primera vez, la Corte daría buenas noticias a Cornejo.